Tras darse a conocer el caso de “Las Goteras VIP” el martes pasado, se determinó por las investigaciones la identidad de un miembro de la banda delictiva, quien estudió enfermería y ejercía en una empresa asentada en Cuautla.
Gabriela, miembro de “Las Goteras VIP”, había sido enfermera por menos de un año en un consultorio médico ubicado en Cuautla, donde ganaba menos de 10 mil pesos al mes. Hasta que su suerte cambio.
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De acuerdo con sus amistades, la mujer viajaba en combi y taxi para transportarse al trabajo; sin embargo, de la noche a la mañana, cambio el transporte público por una camioneta Ford, hasta que se dio a conocer el reporte del robo.
“La verdad yo creí que era escort, porque nos preguntábamos de dónde tanta lana; hace poco se fue a vivir a la Ciudad de México y en sus redes subía fotos de antros en Polanco con botellas de champán en la mesa”, dice uno de sus conocidos.
Antes del escándalo por robos, la mujer había abandonado Cuautla debido a que en su cuenta de Facebook, criticó a los jóvenes por llegar a los bares con tenis, lo que hizo que abandonara la red social y su hogar.
Sin embargo, Gabriela les había comentado a sus amigos que el motivo de su partida era porque la empresa la mando a la capital como enfermera pero ganando más dinero.
“No tenía novio, se decía que andaba con un tipo que mueve la venta de droga en bares y extorsiona a comerciantes, pero creíamos que ella obtenía lana como acompañante”, añade otro conocido.
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