Por Patricia Guillén
Las plantas y árboles que se encuentran en avenida Presidente Masaryk, Polanco, han sido cambiadas en más de nueve ocasiones, debido a que se mueren porque se secan.
El camellón de esta vialidad en la delegación Miguel Hidalgo ha tenido constantes rehabilitaciones.
“En esa avenida reponemos las plantas. Creo que hizo falta adecuarlo al sistema de riego, así como quedó el diseño del camellón es una especie de tumba que no tiene forma de cómo captar el agua, y no es falta de riego sino un mal proyecto”, dijo Hugo Alberto Martínez Picazo, subdirector de Parques, Jardínes y Sistemas Hídricos de la delegación.
En 2014 iniciaron las obras para el mejoramiento en la zona, como parte del trabajo las autoridades retiraron árboles luego de un saneamiento del camellón debido a la presencia de plagas, según información proporcionada por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.
La restauración de esta vialidad tardaría 18 meses; sin embargo, esto no ha concluido, de acuerdo con la Autoridad del Espacio Público, la última etapa a cargo de la Comisión Federal de Electricidad ya está por terminar con la instalación de transformadores de energía eléctrica.
En la Ciudad de México existe la norma NADF-001-RNAT-2015 que establece que el dictamen técnico de medio ambiente, que por cada árbol que sea derribado, podado o trasplantado para la construcción de obras públicas y privadas, hay cuotas que deben ser pagadas y que van desde 16 mil hasta 263 mil pesos, mismas que fueron modificadas el año pasado, pues antes el cobro era de 3 mil 500 hasta l 12 mil 900 pesos.
Para sembrarlos hay que considerar el espacio y clima adecuado, explicó Hugo Martínez “no hay lugar para que sean sembrados en la demarcación”.
“También hay vecinos que se niegan a recibir árboles en las inmediaciones de su propiedad. No es nada más de que los donen y plantar, se deben considerar muchas cosas, como la altura debido a los postes de luz y cables, busquen que no estorben el paso peatonal, encontrar el tipo de arbusto y adecuar”, explicó.
Precisó que los camellones, jardines y parques son algunas zonas en donde llevan las plantas restituidas, pues para colocarlos en las barrancas hay que tener autorización de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
En 2016, la Sedema autorizó mil 18 derribos de árboles en la delegación Miguel Hidalgo debido a que se llevaron a cabo desarrollos inmobiliarios.
En ese mismo año, la demarcación recibió mil 183 por restitución y en lo que va del 2017 les han sido entregados 61 piezas.
Además la delegación cuenta con 600 más que fueron donados por inmobiliarias como Abilia, Fundación Telmex, Grupo Modelo, Carso y Fibra UNO por acuerdos con la titular Xóchitl Gálvez.
Estos se encuentran resguardados en el vivero de la Miguel Hidalgo, y según en esta temporada de lluvias serán plantados entre 25 a 100 piezas, la mayoría son encinos, fresnos y jacarandas que no pueden quedarse hasta más de un año sin ser trasplantados porque pueden morirse.
Respecto a la tala en propiedad privada, Martínez Picazo añadió no pueden intervenir, pero para que un ciudadano pueda quitarlos es necesaria una autorización previa a un diagnóstico de un biólogo.
“Se necesita un permiso, la delegación solamente autoriza para que un podador y biólogo certificado pueda llegar y evaluar, pero solamente cuando este ocasione algún daño, riesgo o si está enfermo. No recibimos dinero sino una restitución que lo regresan en especie”, indicó.
Los árboles donados son los que utiliza la cuadrilla de Fuerza Urbana de la demarcación cada vez que van a una colonia o cuando se realizan jornadas de reforestación como en las colonias Lomas Virreyes, Bosques de Las Lomas, Polanco, Granada, Anáhuac, Argentina Poniente y Antigua.
