No deben temer a nuestros derechos: trabajadoras del hogar

México.- Aprovechando el impacto de la película Roma, de Alfonso Cuarón, trabajadoras del hogar llamaron a sus compañeras de oficio a contar sus historias en la página de Facebook “Mi Trabajo Cuenta” y construir una gran red de solidaridad.

En conferencia de prensa, la directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), Marcelina Bautista, el trabajo doméstico es el tercer empleo más común en México después de las ventas y el comercio, sin embargo las leyes Federal del Trabajo y del Seguro Social siguen excluyendo a más de 2.5 millones de personas, principalmente mujeres, dedicadas a esta profesión.

Además  97 por ciento del total de las trabajadoras del hogar vive discriminación, 96 por ciento no tiene un contrato, 97 por ciento no tiene seguridad social y 87.7 por ciento no tiene ningún tipo de seguridad.

A su vez, la  secretaria general Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho) María Isidra Llanos Moreno dijo a Diario de México, que si bien la película de Roma ayudó a visibilizar los problemas del gremio, “no debemos quedarnos ahí, hay que seguir empujando” para lograr la ratificación del convenio 189 de la Organización Mundial del Trabajo, así como reformas a las leyes del Trabajo y del IMSS.  

Llanos Moreno, combina tres días de actividad sindical con tres de trabajo en una casa y señala que después de 37 años de trabajadora quiere tener seguridad social, y como sindicato, les interesa también informar a los empleadores, para que pierdan el miedo a sus derechos.

“Cuando una se organiza a los empleadores les da miedo porque piensan que uno luego luego va a poner la huelga o a demandarlos, pero no se trata de eso, ellos, los empleadores requieren de nuestro servicio y nosotros necesitamos el trabajo”, aseguró.

Sobre la campaña, de cara al 30 de marzo que se conmemora el día Internacional del Trabajo Doméstico, señaló que es importante invitar a las trabajadoras contar sus historias  no salen de la casa en que trabajan.

Enfrentan problemas como falta de alimentación, acoso, violencia física y verbal, además de discriminación, pues el gremio arrastra un rezago histórico,

 “Cuando las trabajadoras se exigen su derechos, las despiden de manera injustificada, las acusan de robo o sufren acoso laboral, para que renuncien”, señaló.

 

RVA