Por Nohemí Pineda Lira
Toluca, Méx.- No vamos a prohibir la producción ni venta de productos procesados (comida chatarra y bebidas azucaradas), esta iniciativa de regulación forma parte de la agenda legislativa, pero no necesariamente tendrá que salir en este periodo, señaló el diputado Maurilio Hernández González, quien dijo que se encuentran en un paradigma, por lo que es importante escuchar a todas las partes, para llegar a un punto de equilibrio.
En entrevista vía Zoom, el titular de la Junta de Coordinación Política dijo que van a abrir la discusión al interior de las comisiones, y aseguró que habrán de escuchar las opiniones de todas las partes, “de los industriales que fabrican de este tipo de productos, para lograr encontrar el punto de equilibrio para preservarla salud de los niños, porque sabemos que somos el país con mayor índice de obesidad infantil y está perfectamente indicado que el origen de este problema radica en el consumo de este tipo de productos, que en exceso aportan muchas calorías, porque son muy salados o muy dulces”.
En el fondo, dijo el diputado Hernández González, la iniciativa no plantea prohibir la producción ni venta de estos productos, sino su regulación, que sean suministrados por los adultos y será responsabilidad de ellos el que lleguen a sus hijos.
Se trata de regular las cantidades, explicó, “las empresas tienen la obligación de colocar las etiquetas de calorías, cantidades energéticas, grasas y azúcares, es un problema de salud, si no controlamos las cantidades, está el riesgo de enfermedades, ahí se centra la propuesta, es una iniciativa que abre el camino para que haya un debate y una deliberación, con una respuesta que beneficie a todas las partes”.
No se trata de perjudicar a nadie, señaló el legislador de Morena, quien dio a conocer la agenda legislativa para el periodo de sesiones que inicia este sábado 5 de septiembre, “porque estamos en una paradoja, necesitamos más empleos, más inversiones, no tomaremos decisiones con afectación social como la inversión, pero tenemos la obligación de cuidar la salud, la pandemia nos ha mostrado la vulnerabilidad de las personas con obesidad y diabetes, que han sido víctimas de este virus, y el origen de esos males radica en una mala alimentación. Estamos en un paradigma, porque tenemos una responsabilidad pública, pero los inversores también tienen una responsabilidad social”.
