El despliegue de cientos de elementos de la secretaría de Seguridad Pública capitalina para disminuir los robos a casa habitación y garantizar la seguridad de visitantes y vacacionistas durante la Semana Santa en la Ciudad de México poco pareció importarles a los delincuentes, pues el aumento en crímenos como robo a casa habitación siguen en aumento.
Cifras de la procuraduría capitalina indican que durante enero se denunciaron 528 casos, en febrero 458 y en marzo 480, dando un total de mil 466 acciones delictivas en lo que va del año. En este mes hasta el momento no se tienen registros; sin embargo las denuncias a través de las redes sociales muestran que el aumento sigue.
Parte del problema que pudo identificar el Instituto Nacional de Ciencias penales por el cual los operativos han sido poco efectivos se debe a que la mayría de los atracos no son al azar o fortuitos, sino que los delincuentes saben lo que hay, cuándo d¡salen los habitantes de su residencia y cuánto tiempo tienen para dar el golpe.
Tampoco podemos ignorar que parte del problema se debe a la falta de atención y resultados por parte de las autoridades a la hora de realizar la denuncia correspondiente.
El sábado pasado, por ejemplo, un departamento de la colonia Roma fue saqueado a plena luz del día. Todo quedó grabado en las cámaras de seguridad del inmueble y cuando las víctimas del lugar denunciaron los hechos a través de un botón de pánico conectado a la Secretaría de Seguridad Pública, la única ayuda que recibieron del agente que acudió al lugar fue un número para reportar en caso de que vuelvan a necesitar ayuda.
Los ciudadanos afectados por el aumento en la incidencia delictiva en la capital del país también han explicado que muchas víctimas han dejado de denuciar por miedo a represalias de parte de los criminales, quienes conocen dónde viven y los horarios en los que realizan sus actividades.
