Pago o muerte, comerciantes lidian con extorsiones [VIDEO]

Por: Patricia Guillén

@patito1811

Comerciantes del Centro Histórico de la Ciudad de México denunciaron las constantes extorsiones que padecen, pues cada fin de semana deben pagar una cuota que va de 800 a mil 200 pesos, y en caso de oponerse pueden ser víctimas de robo, secuestro y en algunos caso de homicidio.

“Conocemos más de seis casos de extorsión tan sólo en la calle de Manuel Doblado. Ahora son chavitos que vienen ya hasta sin armas, piden entre 800 a mil 200 pesos a la semana,  nos dicen: ‘ya sabemos donde vives, por dónde te mueves y si no le entras ya sabes lo que te va a pasar’, matan a la familia, saquean el negocio o te asesinan, son las tres advertencias que te dan”, expresaron algunos comerciantes que decidieron omitir sus nombres por seguridad.

Ante los hechos, los vendedores hicieron un llamado al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, al delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, al presidente, Enrique Peña Nieto y al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong para que intervengan.

Los denunciantes aseguran que el pago de piso se da principalmente en las calles de Manuel Doblado, Lecumberri y el Eje 1 Norte, en donde  “se está dando el asentamiento de cárteles y el botín de los delincuentes está siendo el comercio formal e informal; nosotros somos testigos de sus actos y víctimas de estos grupos delincuenciales”.

Los comerciantes convocaron a las autoridades a realizar mesas de trabajo, pues aseguran que se encuentran en “estado de indefensión” y esto resulta en los altos índices de inseguridad y la proliferación de informales en la zona.

 Información de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en la capital, indica que los pequeños y medianos negocios son más susceptibles de ser atacados por la delincuencia.

De acuerdo con cifras del año pasado, siete de cada 10 negocios fueron víctimas de robos y extorsiones con y sin violencia. Según la Cámara, el problema de los propietarios de  pequeños establecimientos es que más de la mitad no denuncia por temor a represalias por parte de los delincuentes y falta de confianza en las autoridades.

Datos de la organización Semáforo Delictivo también refirieren que en el primer trimestre del año los delitos de robo a negocio y extorsión aumentaron un 47% y 30% respectivamente, en comparación al 2016. Tan sólo de enero a marzo del presente año se registraron cuatro mil 456 robos a negocios en la capital.

Por su parte, el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad coincidió en su informe e indicó que el robo a negocio aumentó un 7% en la capital, a casa habitación 13% y a transeúnte 9 por ciento. Asimismo, destaca que la delegación Cuauhtémoc ocupa el primer lugar a hurtos a establecimientos mercantiles y el tercer lugar a nivel nacional.

 “Aquí sigue la presión de la delincuencia, están matando a los líderes de los ambulantes para quitarlos de las calles y que ellos se queden al mando del comercio informal. En el Eje 1, la Unión de Tepito ya anda comprando los espacios de los vendedores ambulantes, todo Manuel Doblado y la calle de Lecumberri, así como Peña y Peña son calles muy pesadas”, dijeron comerciantes a Diario de México.

 En marzo del presente año, vendedores  de la zona presentaron un oficio a la Secretaría de Gobernación para que interviniera, pues consideraron que los delitos están “sin control”, ya que los ilícitos federales están a la alza y “nos preocupa por el asentamiento de cárteles y la ola de violencia que se ha desatado”.

“Cualquiera nos pone una pistola, nos amenazan de muerte, por eso muchos ya han dejado su local, ya mataron recientemente a una china precisamente porque no le entró. Ya les dimos todos los elementos a las autoridades, queremos que se aplique la Ley. Hay policías en dichas calles, pero ya no se meten, no nos sirven de nada. Por eso necesitamos equipamiento urbano o un módulo de seguridad, aquí nada más es pura voluntad de las autoridades”, expresaron a Diario de México los comerciantes.

De acuerdo con el Libro de “La Economía del Delito” de Ricardo Monreal Ávila, durante los años 90 el comercio en la vía pública en la Ciudad de México se incrementó, por lo que se optó por regularizarlos, ante problemas de inseguridad pública y la evasión de impuestos.

Los vendedores acusan que la corrupción de las autoridades ha provocado la “apropiación de espacios para la venta de mercancías que violan marcas registradas y derechos de propiedad, del mismo modo la expansión de la venta de drogas, lo que deriva en conductas delictivas y actividades que lesionan a la sociedad”.

 De igual manera aseguran que las autoridades los extorsionan por medio de aportaciones voluntarias. Hay ocasiones en donde las asociaciones de comerciantes reportan haber destinado entre 200 mil y 700 mil pesos diarios por dicho concepto.

Recientemente, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina detuvo a una pareja por robo con violencia en la calle de Versalles en la delegación Cuauhtémoc. 

La SSP también informó que en abril arrestaron a tres  hombres de 18, 27 y 38 años de edad, por su probable participación en el robo de dos cajas fuertes que se encontraban dentro de un negocio, ubicado en la colonia Centro, en la misma demarcación.

Por su parte, el director de Seguridad Pública en Cuauhtémoc, Rafael Luna, dijo a Diario de México que no cuentan con registro o información de comercios extorsionados, aunque no descartó que el Centro Histórico sea la zona más peligrosa de la capital y que siga al alza  la inseguridad en dichas calles.

“Se ha vuelto grave la situación de los jóvenes delincuentes que como rehenes de las drogas cometen delitos con violencia, no miden sus actos. Si el Gobierno Federal quiere intervenir en la delegación Cuauhtémoc adelante, es necesario que la fuerza pública haga puentes con la SSP. Lo que queremos es orden, la situación económica está provocando que el problema de la inseguridad se esté haciendo crisis, por eso hago un llamado a las autoridades federales y locales a que coordinen esfuerzos”, expresó.