Tras el terremoto de 7.1 grados que azotó la tarde de este martes a México, el Papa Francisco, junto con un grupo de niños mexicanos rezó por los damnificados, las víctimas mortales y personas que perdieron la vida ante este hecho natural.
Al finalizar su audiencia pública en el Vaticano, el Papa invitó a un grupo de niños cantores tlaxcaltecas, ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro para asistir a su catequesis semanal.
Francisco pudo escuchar a los integrantes del coro de pequeños indígenas "Voces Yumhu", quienes le dedicaron el Cielito Lindo en lengua otomí.
Luego de saludar a obispos y diplomáticos, el pontífice bajó las escalinatas del atrio de la basílica vaticana y encontró al grupo compuesto por 18 niños originarios del municipio de Ixtenco en Tlaxcala.
“Ayer, un terrible terremoto ha asolado México, vi que hay muchos mexicanos hoy aquí entre ustedes, causó numerosas víctimas y daños materiales; en este momento de dolor, quiero manifestar mi cercanía y oración a toda la querida población mexicana”, dijo.
Asimismo, llamó a elevar, "todos juntos, nuestra plegaria a Dios, para que acoja en su seno a los que han perdido la vida, conforte a los heridos, a sus familiares, y a todos los damnificados”.
Pidió también por todo el personal de servicio y de socorro que prestan su ayuda a todas las personas afectadas.
En su mensaje, el sumo pontífice elevó sus plegarias a la Virgen de Guadalupe, a quien suplicó que con mucha ternura esté cerca de la querida nación mexicana.
