Pepe Campa: Tu amigo en la radio

Por Carlos Meraz

Siempre supo que de anunciar shampoos nunca iba a vivir, pero su simpatía ha sido su principal magnetismo, algo que se percibe en la amigable voz de Pepe Campa que, desde hace casi 30 años, recorre el cuadrante del FM de la radio mexicana, ya sea como locutor, creativo o productor de emisiones musicales y espacios publicitarios.

Su aspecto no maquilla al hombre que nació para ser padre de familia, un tipo afable de cálida voz y sonrisa casi tatuada al rostro; en sintonía cuando se ubica detrás del micrófono para transmitir amenas charlas, presentar canciones o realizar especiales radiofónicos del tema que más le gusta y domina: la música.

“Soy de la generación de locutores que pasamos de las voces preciosas y espectaculares a las más casuales y naturales”, destacó.

Egresado de la Universidad Intercontinental (UIC), donde estudió la licenciatura en comunicación, saltó a la radio por la puerta grande al ser reclutado por el famoso locutor y especialista en audio Martín Hernández para trabajar en Zeta Audio —compañía que fundó con el dos veces ganador del premio Oscar, Alejandro González Iñárritu—, de ahí se aventuró  como uno de los fundadores de la desaparecida estación Radioactivo 98.5, luego estuvo en WFM 96.9, Universal Stereo 88.1, Órbita 105.7; hasta marzo pasado estuvo en el espacio dominical de La Hora Nacional y actualmente se mantiene al frente de la emisión Track Attack, por Reactor 105.7, los domingos de 12 a 14 horas. 

El acreedor en 2016 al Premio Nacional de Locución ha entrevistado desde a grupos como Aerosmith, Bon Jovi y Genesis, hasta a Madonna, The Cure y The Rolling Stones, entre otros; cuenta con su propio estudio comercial Audicam, entre cuyos clientes destacan Disney, Sears y Citizen; recientemente incursionó en el doblaje en la película Dolittle, hace audiolibros y se mantiene activo en sus redes sociales: @pepecampa, en Instagram y Twitter, y @pepecampaoficial en Facebook, “¡pues hay que llenar el refri, papá!”.

AL AIRE CON PEPE CAMPA

En un ejercicio de ping pong periodístico, Pepe Campa participa en un retrato hablado donde cada respuesta describe al ser humano detrás del personaje, en una suerte de charla de diván, a través del cuestionario de Proust, en una conversación diferente con un locutor ídem.

— ¿Qué maestro te hubiera gustado que te diera clases?
— El productor musical Brian Eno, es el George Martin de los años noventa.

— Si no hubieras sido hombre, ¿qué mujer te hubiera gustado ser?
— Barbra Streisand, una judía que nadó contracorriente y quien, junto con Cher, ha ganado todo desde el Grammy hasta el Oscar.

— ¿Si pudieras elegir en quién reencarnar a quién escogerías?
— Barack Obama. Me agrada su carisma, es un líder y una persona íntegra.

— ¿Qué personaje del Mago de Oz serías?
— El león cobarde.

— ¿A quién le pedirías un autógrafo?
—  A nadie de la música, mejor al poeta español Federico García Lorca.

— ¿Quiénes son tus héroes en la vida real?
— Fuera de mis papás, creo que serían los médicos, por lo que hacen en estos momentos  en beneficio de los demás. Ahora ellos sintetizan los valores hipocráticos que se necesitan en estos tiempos de pandemia.

— ¿Qué fotografía o imagen nunca colgarías en tu sala?
— Una de George W. Bush.

— ¿A quién te hubiera encantado entrevistar?
—  Desde mi corazón te digo que al flaco Joaquín Sabina. Lo he tenido muy cerca y nunca lo he podido entrevistar.

— ¿Ante qué personaje que coincidieras en la calle optarías por cambiar de acera?
— 50 Cent y el actual Aquaman, Jason Momoa.

— ¿Cuál es tu mayor extravagancia?
— Me sé muchas canciones de Víctor Iturbe El Pirulí, gracias a mi mamá que le gustan sus temas.

— ¿Cuál es tu pasatiempo?
— La música y la radio, sobre todo esta última que me ayudó a abrir mi mente.

— ¿Qué es lo que menos te gusta de tu aspecto físico?
— Mi nariz.

— ¿Qué hábito ajeno no soportas?
— Parafrasearía a Joaquín Sabina: “Me gusta el alcohol, pero detesto a los borrachos”.

— ¿De qué palabra abusas?
—  Chingada madre. A veces mis hijos llegaron a creer, que uno se llamaba chingada y el otro madre.

— ¿Qué canciones describen tu personalidad?
— Back in Black, de AC/DC, fue mi primer disco de rock y es como decir estoy de regreso; Heart of Lorhian, de Marillion, la cual habla del sentido de pertenencia y Stuck in a Moment You Can’t Get Out Of, de U2, porque es como cuando te atoras en la vida y te dicen que hay que caminar.

—  ¿Qué película marcó tu vida?
— El Padrino, tanto la primera como la segunda parte, ambas por la actuación de Al Pacino.

— ¿Cuál fue el último libro que leíste?
— Howard Stern Comes Again, de Howard Stern. Como locutor lo admiro mucho y en ese libro compila sus mejores entrevistas.

— ¿A qué político le darías un pastelazo?
—  A todos.

— Si fueras presidente de México, ¿cuál sería tu gabinete ideal?
— Preferiría no ser presidente, pero si tuviera que armar un gabinete pondría a Álex Lora en la Secretaría de Cultura; El Canelo Álvarez, en la policía; Lupita D’Alessio, en la Secretaría de Gobernación y de asistente personal metería a alguien que sepa todo, como Chabelo.

— ¿Cuál es tu máxima favorita?
— Una de Carlos Monsiváis, que suelo usar y que dice: “El debate es imposible debido a la ridiculez de los argumentos”.

— ¿Qué estarías haciendo si el dinero no importara?
— Seguiría siendo lo que hago, pero viviría en el campo, en la campiña inglesa.

— ¿Tienes algún chiste que te fascine?
— ¿Qué es un pollito vestido de azul? Un pollicía.

— ¿Qué te hace reír?
— Me fascina la comedia de Héctor Suárez y algunos standuperos como Franco Escamilla.

— ¿Qué te hace llorar?
— El abandono, de cualquier tipo.

— ¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?
— No existe, son los momentos.

— En la última cena de tu vida, ¿quiénes serían tus 12 hipotéticos invitados?
— Barack Obama, Bono de U2, Paul McCartney, John Lennon, George Harrison, Ringo Starr, Salvador Dalí, Steve Jobs, Howard Stern, Heidi Klum, Steve Carell y María Félix.

— Y como tú Judas, ¿quién sería el invitado?
— El guitarrista de The Rolling Stones, Keith Richards.

— ¿Cómo te gustaría morir?
— Como mi abuelo Ramón, que murió sin darse cuenta y no tan mexican style de dolor.

— ¿Qué diría tu epitafio?
— Lo mismo que el de Kirk Douglas: “I tried” (Lo intenté).

— ¿Cuánto cuesta un boleto del Metro?
— Cinco pesos. Mi papá me crió en el Metro.