Peregrinos, dolor de cabeza para los capitalinos

Por: Diego Ríos

@diegorioz

Fotos: Julio Ortega

La Organización Mundial del Turismo coloca a la Ciudad de México como el líder mundial en turismo religioso, y es que no es lo mismo peregrinar que viajar. En el primer caso, el viaje siempre tiene algún sentido sagrado o una evocación religiosa, ya sea el pago de alguna promesa o el sacrificio para solicitar una ayuda. Esto contrasta con las voces de los vecinos que ven en el andar de los peregrinos una fuente de basura, la congestión de vialidades y el escaso beneficio económico en la llegada de los devotos a la capital.

 

“Cada diciembre se pone peor, el año pasado de plano me dejaron toda la pared orinada, bolsas de basura y el ruido de los cohetones fue insoportable desde la madrugada del 10 hasta la noche del 12. Yo no sé por qué esa gente no va y le reza a La Virgen en sus pueblos, acá nada más vienen a dejar su basura”, sentencia doña Imelda Dorantes quien vive sobre la Calzada San Juan de Aragón en la delegación Gustavo A. Madero.

Para la señora Dorantes a sus 68 años de edad, las peregrinaciones le han dejado algo más que un desafortunado recuerdo “esa pared hay que estarla limpiando y pintando todos los años, no hay navidad que llegue sin que haya estrenado una mano de pintura y es que esa gente puerca por más que les pongo letreros para que no se orinen no les hacen caso, no sé si es porque no saben leer, pero he tenido que lavar hasta excrementos” relata molesta con el recuerdo vivo de años pasados.

Tan sólo en 2016, la Ciudad de México puso en marcha el operativo “Misión Peregrino” mismo que reportó un afluencia de 7 millones 196 mil 700 personas que llegaron para conmemorar las festividades a la Basílica de Guadalupe del 11 al 12 de diciembre. Varias dependencias se dieron a la tarea de atender las necesidades que los peregrinos requirieron a su paso por la capital.

Se entregaron 45 mil botellas y bolsas de agua, 45 mil naranjas y la misma cantidad de cañas, proporcionadas por la Central de Abasto (CEDA); 15 mil cobijas, 10 mil dulces y 5 mil cenas calientes, así como nueve galones de gel antibacterial. De la misma manera se generaron al menos 139 toneladas de basura en la zona de la Basílica, y se estima que esa cantidad se triplicó considerando los desperdicios que se levantaron en las diferentes vialidades por las que arribaron las peregrinaciones al templo del Tepeyac.

Julián Ponce es oficial primero de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP CDMX), y de acuerdo a su testimonio la llegada de los peregrinos a la Basílica implica el que otras zonas de la capital queden desatendidas debido a los operativos implementados “tan sólo el año pasado yo estaba en el sector de Tepito y a mí y a varios compañeros nos tocó escoltar peregrinaciones que entraban por avenida Zaragoza, de ver por mi cuadrante a tener que dejarlo desatendido por los paisanos, preferiría mil veces ver por quién me han encomendado y conozco, a tener que ir cuidando a esa gente que ni de aquí son”.

Este año la SSP CDMX puso en marcha el "Operativo Basílica de Guadalupe", así como el "Dispositivo Basílica 2017” en el cual desplegó a tres mil elementos policiacos de los diferentes destacamentos para garantizar la integridad física, así como la movilidad de los peregrinos que entran a la capital a propósito del festejo religioso.

Según cifras de la Secretaría de Turismo de la CDMX, aproximadamente el 40 por ciento de los visitantes que se reciben en la Basílica de Guadalupe los días 11 y 12 de diciembre son de bajos recursos, y su origen son principalmente los estados de Veracruz, Morelos, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Chiapas y Puebla.

Estela Nava es locataria del mercado Peñón de los Baños, en la colonia que lleva el mismo nombre de la delegación Venustiano Carranza y según cuenta, las ventas por la llegada de los peregrinos no representan ningún incremento “para nada, esa gente no compra, vienen de sabrá Dios dónde y por todo el camino les andan regalando que el atole, la torta, el refresco y lo único que nos dejan es su basura, el escándalo de los cuetes y las avenidas echas un desmadre, usted debiera de ver como se pone la bajada de Circuito y no es un ratito, son dos días enteros que no dejan de pasar, si tan sólo algo nos compraran aquí en el mercado, con la pura venta de esos días la hacemos, pero esta gente no gasta más que en sus recuerditos en la Basílica, allá sí dejan sus centavos” reclama indignada.

Cifras de la Organización Mundial del Turismo destacan que 200 millones de personas se desplazan por el mundo hacía los santuarios de sus respectivas deidades. La Basílica de Guadalupe en la CDMX encabeza el ranking mundial con 10 millones de visitantes al año, colocándola encima de centros ceremoniales como El Vaticano en Roma, La Ciudad Vieja de Jerusalén en Israel y La Meca en Arabia Saudita, sitios donde se registran 3 millones de peregrinos en el mismo lapso de tiempo.