Por: Redacción
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El presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer el aumento de 8.32 pesos al salario mínimo, con lo que se llegaría a 88.36 pesos, cifra que asegura, es la más alta en los últimos 30 años; sin embargo, diversos actores políticos y sociales se manifestaron en contra.
Uno de los primeros inconformes fue el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quien lo calificó como “lamentable”, pues esperaban que se llegara a los 95. 24 pesos, número con el cual se pueden cubrir los gastos de la canasta básica, de acuerdo con información del Coneval.
La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasamin), indicó que el incremento es del 10.39% con respecto al año anterior; sin embargo, los coordinadores del PAN, Marko Cortés; y del PRD, Francisco Martínez, en la Cámara Baja, lo ven como “insuficiente” y exhortaron a la Conasamin a que se haga una revisión antes del 30 de abril de 2018 para su ajuste.
Otra de las voces que reprocharon la noticia fue el gremio patronal, pues la Coparmex lo consideró como un “avance limitado”, ya que el nuevo salario alcanzará para cubrir el 92.76% del monto necesario para alcanzar la Línea de Bienestar, mismo que ahora se encuentra en 84 por ciento.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Económico capitalino, Salomón Chertorivski, aseguró que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, “metió miedo” para que el salario no alcanzara el nivel que consideraba el jefe de Gobierno.
De acuerdo con la Encuesta Ingreso-Gastos de los Hogares en México, realizada por el Inegi, reveló que el gasto trimestral promedio de una vivienda es de 28 mil 143 pesos, cerca de 9 mil 380 pesos mensuales, de los cuales más de 3 mil pesos se destinan a alimentos, bebidas y tabaco; el resto es para transporte, vivienda y cuidados personales.
Con el aumento al sueldo, que se dará a partir de diciembre, se llegaría a un salario de 2 mil 650 pesos, una cifra que se queda corta con respecto a los números mencionados anteriormente, pues el Coneval tiene tasada a la canasta básica en 94 pesos.
Por su parte, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que el anuncio realizado por el presidente Enrique Peña Nieto tendrá “leves” presiones inflacionarias para finales de año y para el próximo no se modifican las expectativas de inflación que va de un 3.5 a 4 por ciento.
Por otro lado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por medio de un comunicado, mostró su preocupación ante dicho aumento, pues un gobierno debe garantizar el derecho a la población de tener acceso a la canasta básica.
Pese a las críticas, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que “no se trata de un ajuste menor”, pues cuando inició su sexenio el sueldo se encontraba en los 70 pesos.
“Con este aumento, en los últimos cinco años el salario mínimo ha tenido una recuperación de 20 por ciento en términos reales, esto es 45 por ciento en términos nominales, lo cual no había ocurrido hace más de 30 años”, dijo.
El pasado mes de febrero, la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM reveló que en la Ciudad de México una familia necesita de 445 pesos diarios para poder cubrir todas sus necesidades; sin embargo, aunque tres o cuatro integrantes de la familia laboren, el dinero no es suficiente.
De acuerdo con el mismo estudio, se explicó que con el salario mínimo que se percibe en la capital sólo se puede costear el 20 % de la canasta básica.
