Ciudad de México.- Tigres va por el primer ‘zarpazo’ ante Pachuca; el León visita a Tijuana en el juego más disparejo de los cuartos de final.
Llegó el día en el que inicia la etapa más emocionante del futbol mexicano, luego de cuatro meses en los que hay que resistir todo tipo de partidos, algunos buenos, la mayoría regulares, pero hoy comienza la llamada ‘Fiesta Grande’, donde ocho equipos luchan por el título del Clausura 2019.
En los cuartos de final de la Liga MX deben jugarse dos partidos en miércoles y dos en jueves, y los equipos con mejor posición en la tabla tienen prioridad para elegir, es por ello que hoy juegan los dos mandones del torneo: el líder León y su escolta Tigres.
Los dos fueron unas auténticas fieras en la campaña, durante un buen tramo de la competencia se dieron un agarrón, en el los Panzas Verdes salieron victoriosos al hilvanar una racha de 12 victorias, con lo que rompieron la marca de 11 triunfos conseguidos por Cruz Azul en la temporada 1970-1971.
En el primer cotejo, los Tigres visitarán a Pachuca, un club que cambió de timón a tiempo con el cese de Francisco Ayestarán y la llegada de Martín Palermo para la jornada 4. El técnico argentino le cambió la faceta a los Tuzos, que se volvieron invencibles en casa, con ocho triunfos en el Hidalgo.
Los universitarios aplastaron 3-0 a los hidalguenses en su choque de la fecha 9, en un duelo raro en el que en un lapso de siete minutos el colombiano Jaine Barreiro marcó dos autogoles y, antes de ir al descanso, Guido Pizarro le dio forma a la goleada.
¡HOY ES El DÍA!
— Club León (@clubleonfc) May 8, 2019
La liguilla inicia esta noche en el Estadio Caliente ante @Xolos.
Estés donde estés, apoya, grita y demuestra que estás con #LaFiera.#SigueLaHuella pic.twitter.com/JJEFpdV9mz
Por la noche, León visitará a Tijuana, que fue su último descalabro antes de iniciar con la racha de victorias que fue cortada por Chivas en la jornada 16. El cuadro esmeralda busca confirmar su gran temporada, pero los Xolos intentarán dar la sorpresa y demostrar que todavía sigue vigente la ‘maldición del superlíder’.
