CIUDAD DE MÉXICO.- Con el comienzo de un nuevo torneo en la Liga MX los equipos se plantean diferentes objetivos, algunos van de lleno por el campeonato, otros por la permanencia y hay un grupo que sabe que puede luchar, pero va por etapas y sólo se compromete a competir por llegar a la liguilla, ahí está Pumas.
Al interior del cuadro felino conocen sus fortalezas, pero también sus limitaciones, porque no tienen el presupuesto para tener las figuras de los norteños o de sus dos rivales de ciudad, pero tampoco tienen permiso de poner pretextos, porque están entre los llamados grandes del futbol mexicano y deben actuar como un protagonista, aunque no siempre lo consiguen.
Su esencia es jugar con dinamismo y con garra, es el primer objetivo que se debe recuperar, y Míchel, su nuevo estratega, lo sabe y lo maneja en su discurso, en el que se identifica que ha platicado con Hugo Sánchez, su excompañero en Real Madrid.
“Me crie en un club en el que sólo ganar no servía, con lo cual había que jugar bien, competir, dar imagen, yo creo que eso es trasladable a Pumas”, afirmó ayer el entrenador español sobre lo que espera plasmar con los universitarios.
A la UNAM llegaron tres refuerzos, los mexicanos Juan Pablo Vigón y Martín Barragán, además del defensa argentino Nicolás Freire, quien es el sustituto de Alejandro Arribas, la única baja hasta el momento, a la espera de que se decida la permanencia de Juan Manuel Iturbe, quien interesa a Boca Juniors.
“Defender el carácter y el corazón de Pumas, que necesitamos recuperarlo rápidamente”, señaló Míchel como su principal compromiso para el Apertura 2019.
Por José Luis Rivera | @jlgoooya
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