Durante el fin de semana, la policía arrestó a Julius Sandrock, quien trató de entrar a la mansión de Taylor Swift en Beverly Hills; los elementos de seguridad dieron a conocer que el acosador de la artista manejó mil 500 kilómetros de Colorado a Los Ángeles, California sólo para verla.
A pesar del peligro que representa para la intérprete de “Delicate”, las autoridades decidieron dejar a Sandrock en libertad, por la mañana del martes, tras pagar una fianza de 150 mil dólares. Hasta el momento, Swift tiene una orden de alejamiento temporal para que no pueda portar armas de fuego.
Una publicación compartida por Taylor Swift (@taylorswift) el Dic 8, 2017 at 10:25 PST
Fuera de peligro
En el momento del incidente, Taylor Swift no se encontraba en su casa; sin embargo, las autoridades registraron el vehículo de Sandrock, por lo que detectaron diversos tipos de municiones, una funda de pistola vacía, guantes de látex, así como un cuchillo, mascarillas para evitar oler solventes y algunas cuerdas.
El delincuente también poseía consigo un rifle, medicamentos como antidepresivos, piáceos y oxicodona. Durante el arresto, Julius Sandrock tenía consigo tres armas de fuego y en su defensa argumentó que sólo quería hacerle una vista a Taylor Swift.
Otro acosador
En enero pasado, el portal TMZ dio a conocer que Frank Andrew Hoover envió diversos correos con amenazas de muerte a los familiares de la artista; uno de ellos fue a Scott Swift, papá de Taylor.
"He decidido que vamos a matar a todos los Swift un día porque no puedo soportar el virus de mierda que propagó tu hija", decía una de las misivas de Hoover, quien acosó a la cantante entre mayo de 2015 y octubre de 2016.
Como parte de la condena en contra de Hoover fue encarcelado en 2016, pero a principios de abril está bajo libertad condicional, por lo que tendrá que portar un GPS por un año y deberá mantener su distancia al menos una milla de Taylor Swift.
