El entrenador del Nápoli asegura que la presión será para los merengues en la vuelta de la Champions y que intentarán "tocarle los huevos a los blancos"
Real Madrid, uno de los equipos más populares del mundo, celebró este lunes 115 años de existencia. Sin embargo, eso no le importa al Nápoles, su rival de este martes en la vuelta de octavos de final de la Champions League, quien hará lo posible por remontar el 1-3 de la ida con el apoyo de sus aficionados.
El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, está consciente de que tendrán un partido difícil ante los napolitanos, pero aseguró que su equipo está listo para afrontar el ambiente hostil del estadio.
“Habrá que sufrir y dejarlo todo en el campo. Hay que ser listos y pensar con la cabeza. Lo he vivido como jugador y nunca ha sido fácil jugar aquí. Es un campo en el que la afición está muy metida detrás del equipo”, declaró el exfutbolista de la Juventus.
El club merengue ha tenido un bajón futbolístico en el último mes y les costó el liderato de la liga española y la eliminación en la Copa del Rey. Sin embargo, Zizou aseguró que su equipo aún piensa en ganar todo en lo que compitan.
Por otra parte, aunque el conjunto italiano está abajo en la serie, jugadores y entrenador están confiados en que con el apoyo de los aficionados lograrán la remontada en el estadio San Paolo.
“Tenemos la afición campeona del mundo y lo verá toda Europa. Intentaremos tocarle los huevos a los blancos", afirmó Maurizio Sarri, entrenador de los napolitanos.
El estratega aseguró que aunque su equipo es el que se encuentra en desventaja en el marcador global, la presión en el partido será para el cuadro merengue.
“La presión es para el Real Madrid, porque son campeones de todo, los más ricos y son los que deben pasar. Además, llevan 47 partidos sin dejar de marcar gol”, comentó Sarri.
