Por Patricia Guillén
Sindicalistas, integrantes del comercio ambulante, bomberos y líderes de algunas organizaciones fueron los únicos que presenciaron la promulgación de la Constitución de la Ciudad de México que entrará en vigor este 2018.
En primera fila estaban personas del nuevo Grupo de Comerciantes Ambulantes Democráticos del Centro Histórico, los de la Unión de Vecinos Comerciantes, Cafenautas del Centro, el Heroico Cuerpo de Bomberos y la Fuerza Trabajadora Sindicalista quienes en conjunto gritaban ¡Viva la Constitución!
Detrás de las rejas esperaban los asistentes a sus respectivos líderes, quienes les darían indicaciones de qué seguía después de haber estado en el Zócalo.
"Dijeron torta, lunch o una despensa, nada más esperamos eso y nos vamos. Ya fue suficiente que estemos aquí desde temprano” aseguraró un grupo de jóvenes comerciantes del centro.
Durante la ceremonia de promulgación de la nueva Carta Magna, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera explicaba que la Constitución fue elaborada con las voces de todos; sin embargo, algunos asistentes murmuraban lo contrario y molestos decían “sí como no, yo nada más quiero mi despensa y mis 200 pesos”.
Al final del evento los empujones comenzaron, todos buscaban ser los primeros en recibir el libro impreso de la Constitución de la Ciudad de México que contiene 71 artículos constitucionales y 39 artículos transitorios.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) también repartió libros de diferentes niveles educativos y temas.
El evento concluyó con la repartición de comida, como arroz, un guisado y agua. Los asistentes terminaron de comer y se marcharon, por lo que el Zócalo quedó vacío.
