Reportan dos mil solicitudes de cambio de suelo en zona residencial de Álvaro Obregón
Por Nadia Venegas
Los usos de suelo habitacionales en Jardines del Pedregal pasaron a ser cosa del pasado.
Inicialmente se trataba de áreas exclusivamente residenciales, sufrieron una serie de cambios, con los que ahora se trata de establecimientos mercantiles, restaurantes, colegios u oficinas, mismos que a opinión de los vecinos dañó su calidad de vida.
Esto porque no se realizaron trabajos de mejoramiento, que incluyera agua, drenaje y los impactos en congestionamiento vehicular.
“Lo último que piensan estos gobiernos es en nosotros, esta era una colonia tranquila y ya no lo es”, dijo la vecina Ana Paola Velázquez.
“Llegan aquí personas que vienen de oficinas, todas en carro, a una zona que era residencial y que no está ni planeada ni pensada para eso, entonces, claro está, la colapsan”.
De acuerdo con información de los residentes, se calcula que las solicitudes de cambios de usos de suelo superan las dos mil en los últimos 10 años en la delegación Álvaro Obregón.
Estas se concentrarían en avenidas como el Eje 10 Sur, San Jerónimo, Las Fuentes y Paseos del Pedregal. Aunque también existiría una situación similar en un tramo de Ciudad Universitaria y en algunas cerradas.
El alza de población flotante no sólo ha aumentado el tráfico, sino que ha generado otros problemas en la colonia, que está delimitada por la avenida Anillo Periférico y va hasta Ciudad Universitaria.
“No es casualidad que en los últimos 10 años han incrementado los robos, aquí a cada rato asaltan o hurtan en las casas; por eso digo que lo que quitaron no fue el uso de suelo, fue la tranquilidad”, resaltó el habitante Rafael Montes.
“Pero no son sólo robos, es un tema también de atropellos, de que nadie respeta aquí ya nada, que aquí se estacionan en lugares prohibidos, en sentido contrario, que abandonan vehículos en la vía pública y que esto se repite una y otra vez”.
Los usos de suelo que se autorizaron para restaurantes también se convirtieron en problemas, según relata la vecina Mónica Salazar Martínez.
La dificultad, dice, es que utilizan las banquetas como estacionamiento, además de los servicios de valet parking.
“No es raro que se vayan y se estacionen afuera de las casas y ahí los dejen, no se vale porque aquí vivimos nosotros y ahora resulta que vamos a tener que poner de nuestro dinero para pagar un espacio exclusivo para que tu coche quede afuera de tu casa”.
“Esto es una pelea sin sentido: me quitas lo que se supone me pertenece y luego me dices que tengo que pagar si quiero ese espacio que era mío”.
Las escuelas también aparecieron por el lugar, según información disponible en Internet, son al menos 20 instituciones, entre preescolar, primarias, secundarias, preparatorias, entre otros tipos de enseñanza que hay en la colonia.
“Entre escuelas y oficinas, aquí está siempre lleno, pero es una zona bonita”, dijo Saúl Robles, quien trabaja en un centro de negocios, “pero sí hay que tomar tiempo para venir como a la hora de salida”.
Los residentes han solicitado en diferentes ocasiones apoyo de la demarcación, la cual está a cargo de María Antonieta Hidalgo, a fin de que se detenga los cambios de uso de suelo.
Se contactó a la delegación, a través de su departamento de Comunicación Social, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
