Ropa de paca; riesgo para la salud, no para el bolsillo

Por Patricia Guillén

¡No importa de dónde venga ni lo que cueste, lo relevante es el uso que se le dé! Dijo la señora Hortensia, madre de tres hijos adolescentes a quienes les buscaba playeras y pantalones en el conocido tianguis de la “pulga” de San Antonio Abad; metía sus manos en los bultos de ropa, veía la talla, tocaba la tela y hasta ella misma se medía la prenda.

Aunque los denominados mercados de las pulgas, en San Antonio 1 y 2, antes en Chimalpopoca y Fray Servando Teresa de Mier, y San Antonio Abad y cerrada de Fray Servando Teresa de Mier, respectivamente, fueron desalojados en enero de 2016 por la Secretaría de Gobierno para construir nuevas oficinas del Tribunal Contencioso Administrativo, los clientes buscan hasta el último rincón la nueva ubicación para seguir comprando ropa usada.

Hortensia, una mujer de 60 años, contenta y emocionada de haber hallado las camisas que buscaba, platicó que lleva varios años siendo clienta de la “pulga”, pues la economía no le ha permitido darse el lujo de comprar ropa de 200 pesos, cuando la encuentra en 10 y 20 pesos le alcanza para más de una.

“El gobierno siempre va hacer lo que quiere, eso es claro, pero no nos van a quitar a nosotros el buscar en donde nos conviene comprar con tal de ahorrar dinero o porque no nos alcance; si hay veces que lo que llevo después ya no me convence y tengo que dejarlo otra vez, pero no me duele tanto sabiendo que me costó 20 o 30 pesos”, dijo Hortensia.

En un recorrido, Diario de México se percató que no solamente las madres o padres de familia buscan ropa de paca, hasta jóvenes estudiantes y extranjeros acuden a dicho lugar.

Lucrecia, de 20 años, recomendó adquirir “de todo, menos la ropa interior”.

“Así como sabemos que podemos encontrar cosas buenas y de marca, sabemos que hay cosas que ni porque cuesten 5 pesos las compraríamos; siempre se debe revisar que la tela no esté muy desgastada, que esté limpia y que no tenga manchas como desodorantes en las axilas o algún otro químico; se debe tener en cuenta que tampoco vale pagar mucho por una prenda usada, que para eso mejor una nueva”, expresó Lucrecia.

Otros ciudadanos que acudieron al tianguis compraron bultos de ropa que revenderán. De acuerdo con algunos comerciantes, de la venta que obtienen de la ropa mantienen a sus familias, aunque tampoco “ganamos mucho, porque la damos barato. A parte de que ahora estamos comenzando de nuevo, ya que en la pasado desalojo los granaderos se llevaron nuestra ropa y no nos devolvieron nada; nos robaron”, denunció una mercader.

Aunque el nuevo lugar la “pulga” esté reducido y los compradores no puedan ni pasar, sigue siendo un punto de venta; hay prendas desde 15 hasta 100 pesos. Bolsas, zapatos, vestidos, blusas, camisas, pantalones, ordenados y acomodados en ganchos.

“El gobierno nos ve como delincuente, dice que la ropa es ilegal, pero más corruptos son ellos, se quedaron con nuestra mercancía, ellos son los que pasan la ropa, nosotros solamente la esperamos, reciben su cuota y hasta se quedaron con nuestra mercancía, ahora estamos comenzando de nuevo”, comentó Alex, un vendedor.

Según el informe del gobierno capitalino, fueron retirados 110 puestos semifijos de la vía pública durante el operativo en enero de 2016, en la intervención participaron mil 500 elementos de la Policía de Investigación, dos mil 500 de la Secretaría de Seguridad Pública, 50 del Sistema de Administración Tributaria y 50 de la Unidad de Investigación Financiera.

En dichos espacios desalojados, explicó el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, se edificarán oficinas, con el fin de ligar dicho sector hasta la plaza Tlaxcoaque; hubo acuerdos por parte del gobierno y comerciantes para que éstos sean reubicados.

La expropiación de los predios quedó asentada en la publicación de la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, el pasado 17 de enero de 2017, el cual señala “declaratoria de Utilidad Pública por la que se determina mejorar la infraestructura y equipamiento de la zona, el mejoramiento del centro de población por el embellecimiento al entorno en los niveles urbano y metropolitano respecto del espacio público, en beneficio colectivo”, en los inmuebles antes mencionados.

Por su parte, la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado Castro, añadió que la política del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, es la renovación de infraestructura urbana, rehabilitación de varios espacios entre ellos el Centro Histórico; dicha intervención empezará en el Metro San Antonio Abad y terminará a la altura de la plaza Tlaxcoaque, Pino Suárez, Izazaga y el mercado San Lucas.

Dicho proyecto, declaró la funcionaria, será presentado en breve por la administración local; para los trabajos participará el Fideicomiso del Centro Histórico y proyectos metropolitanos. También forman parte del Sistema de Actuación por Cooperación, Distrito San Pablo.

¿De dónde viene la ropa de paca?

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios ha señalado que en este tipo de ropa existe el parásito sarcoptes scabie, causante de la sarna, así como la presencia de ácaros y hongos. Además de heces fecales y orina; huevos de cucarachas, pulgas y arañas.

La Cámara Nacional de la Industria del Vestido indicó que al año ingresan al país más de 22 mil toneladas y de éstas cinco mil se comercializan en la Ciudad de México.

La ropa proviene de Estados Unidos principalmente, España, Chile, Malasia y Corea; de albergues, orfanatos, anfiteatros, hospitales, morgues y asilos.

Asimismo, hay prendas que son recogidas de la basura o de los mismos conocidos como “ropavejeros”. quienes lo que ha sido desechado.