Sexoservidoras piden no criminalizar su trabajo

Por Óscar Reyes Flores 

En junio de este año, Luna Dimarco cumple dos años ofreciendo sus servicios como sexoservidora. Es egresada de la licenciatura en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco; asegura que con este trabajo ha podido terminar sus estudios superiores, realizar una maestría en Investigación Criminal, así como mantener a su hija.

Junto con otras mujeres, Luna pertenece al colectivo Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales (AMETS) que se formó en 2014 y que tiene como finalidad defender los derechos de sus integrantes que actualmente son reconocidas como “trabajadoras no asalariadas”.

“Como beneficio me ayudó a pagar el posgrado, el título universitario y la escuela de mi hija, así como dos deudas familiares que adquirí con el banco. En contra parte, hasta ahorita no he tenido una mala experiencia, pero si es aterrador saber que a varias compañeras les quitaron el celular o las golpearon y acabaron en el Ministerio Publico donde nadie les hacen caso”, afirma Luna en entrevista con Diario de México.

En el marco del Día internacional de la Trabajadora Sexual, que se celebra cada 2 de junio desde 1975, aún muchas mujeres de este oficio siguen a la espera de los cambios que se realizarán a la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, que fue derogada el 23 de mayo, debido a que en la Fracción 7 del Artículo 27 se criminalizaba y violaba los derechos de las personas que se dedican a esta ocupación.

Las correcciones fueron subidas en sesión por el diputado morenista Temístocles Villanueva Ramos, quien aseguró que el oficio más antiguo del mundo necesita ser regularizado con base a los Derechos Humanos.

AMETS pide que se regularice su empleo, ya que muchas de sus compañeras han sido víctimas de extorción y violencia dentro y fuera de los hoteles, en ese sentido, aseguran que han creado un mecanismo de defensa para presionar al Congreso Local y hagan una nueva legislación.

“En el momento que vimos cómo se estaba criminalizando el trabajo sexual, empezamos a reunirnos y ver que íbamos a hacer, tomando en cuenta que también había otras compañeras que tenían sus propios colectivos y se estaban organizan - do, específicamente nuestras compañeras trans y fue un proceso de ir, de ocupar el espacio, de dar exigencias”, comentó Randy Ceniceros, pertenece al colectivo.

Violencia contra la mujer

En el reporte de enero a abril de este año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública dio a conocer su informe sobre Violencia contra las mujeres realizado por el Centro Nacional de Información.

En cuanto a lesiones dolosas la capital del país presentó en estos cuatro meses 522 casos lo que significa 11.4 víctimas por cada 100 mil mujeres; mientras que el Estado de México encabeza la lista nacional con cinco mil 472.

En el tema de feminicidios, en la Ciudad de México han sucedido 11. La alcaldía que ocupa el primer lugar es la Gustavo A. Madero con tres; Iztapalapa, Tlalpan y Xochimilco con dos cada demarcación; Azcapotzalco y Benito Juárez con uno respectivamente.

“Nosotras tenemos algunos filtros de seguridad que comienzan des - de cómo te llaman, si una persona te habla en la madrugada no es recomendable, porque seguramente está tomada. Yo no doy servicio a clientes que usen drogas o que estén alcoholizadas”, platica Luna.

Randy, quien también estudia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, afirma que prefiere usar las redes sociales debido a la creación de redes de apoyo entre compañeros de trabajo.

“Cuando comienzas nadie sabe cómo cuidarse. Al principio me di a conocer en ciertas páginas de Internet, pero después llegué a Twitter donde me siento más segura porque entre nosotras, a pesar de que no nos conocemos físicamente, hay acompañamiento virtual ya que hay chicas que te orientan; escucharlas me ha servido mucho a tener filtros de seguridad más eficaces”, comenta.

Cabe destacar que durante el primer cuatrimestre del año, la capital del país ocupa el segundo lugar dentro del Índice en mujeres víctimas en a extorción con 125 casos, solo detrás del Estado de México con 205.