Sophie Alexander-Katz: Vivimos con vampiros en "Casi Transilvania"

Por Carlos Meraz

Esta sociedad está colmada de vampiros y los “chupasangre” no necesariamente tienen afilados colmillos, como el Conde Drácula... porque los monstruos somos nosotros y nuestra ciudad está infestada de estos seres como si fuese “Casi Transilvania”, como se titula la obra.

La puesta, original de la dramaturga mexicana Bárbara Colio, es una metáfora del horror del ser humano que, en aras de trascender por su obra o talento, es capaz de pisar las cabezas que sean necesarias, con tal de materializar sus mezquinos propósitos de “inmortalidad”.

“Necesitamos la sangre del otro, sangre fresca que nos de vida como la tinta da vida a los personajes, hacer lo que sea por obtener un poco de… eternidad. Quizá por ello estaríamos dispuestos a jalar el gatillo, a encajar los dientes, a chupar sangre. Y es que ¿acaso no vivimos ya en una especie de Transilvania? O casi ahí”, sentencia su sinopsis.

ENTREVISTA CON EL VAMPIRO

La trama gira en torno a una pareja Julia (Lumi Cavazos) y Hugo (Tomas Rojas), ella es guionista e hija de una leyenda de la pantalla grande y él director de cine rodando la obra cumbre que los hará inmortales, con una ambiciosa actriz (Sophie Alexander-Katz) y una mesera cinéfila de un café (Martha Mega).

Alexander-Katz explicó que en “Casi Transilvania” la moraleja de la puesta en escena de humor negro podría ser la reflexión de “¿qué hemos hecho mal en la sociedad? Para que nos importen tanto de los demás sus cuentas bancarias, los apellidos rimbombantes, el número de followers, el auto, la casa o si calza huaraches o unos Salvatore Ferragamo”.

“Hasta dónde pueden llegar los impulsos humanos para hacer cosas que trasgreden principios o valores, con tal de obtener lo que se anhela. De ser capaz de absorber la energía de los otros para sacar siempre algo, un beneficio.

“Los cuatro personajes buscan trascendencia, pues uno de nuestros deseos es la eternidad, como los vampiros”, precisó la actriz

— En la mitología, a los vampiros se les mata únicamente con una estaca clavada en el pecho, y a estos “chupasangre”, de “Casi Transilvania”, ¿cómo?

— Tienen que ver la obra para saber si se les mata o no. Eso se descubre al final. Lo único que puedo decir es que sí hay manera y sí hay esperanza. El foco no tiene que estar en el otro sino en uno mismo: en no transgredir tu naturaleza. La estaca tendría que clavársela uno mismo. La clave es no chupar la energía, la vida de los demás.

“Casi Transilvania” se presenta en La Teatrería, ubicadaen Tabasco 152, colonia Roma, desde el pasado 5 de abril hasta el próximo 9 de junio.