“Hay que huir de las carteras de riesgo hasta que se estabilicen los tipos de interés” comentan algunos analistas. Otros, por el contrario, piensan que es el momento perfecto para tratar de hacer operaciones en el corto plazo que ofrecen más rentabilidad hasta que sean los bancos la opción del pequeño ahorrador cuando pongan en el mercado productos financieros más estables y con rentabilidades interesantes.
2023 va a ser, probablemente, el punto de inflexión entre los precios desorbitados que ha traído consigo la inflación de 2022 y las políticas de control de la misma impuestas por los bancos centrales para conseguir rebajar el sobrecoste de productos como la compra o la energía.
Así, se espera que hasta mediados de año tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo o incluso el Banco de Inglaterra no cesen en su empeño de controlar la inflación incrementando los tipos de interés que, en el caso de la eurozona, estaban al 0% hace tan solo un año. Ahora mismo, la previsión es que sea en junio cuando se haya podido controlar y los tipos ronden el 3.5%-4%.
Eso significa que, si se está planteando la opción de optar a un crédito para realizar alguna inversión o cubrir algún gasto, el momento es cuanto antes para evitar estas subidas. “Las subidas de tipo lo que penaliza es el precio al que se presta el dinero. No obstante, actualmente hay ciertos agentes financieros que están ofreciendo créditos rápidos en internet con condiciones interesantes. Eso sí, siempre hay que conocer las condiciones y ver que el solicitar uno no supondrá un problema para la economía familiar a la hora de tener que ir devolviéndolo” comentan desde Better Compared.
3 refugios en los que los ahorradores están poniendo el ojo
En primer lugar, el oro siempre ha sido uno de los activos mejor valorados en tiempos convulsos. De hecho, el precio que está manteniendo este metal precioso en el mercado de valores es elevado, siendo difícil verlo por debajo de 55 euros el gramo desde hace meses. De hecho, estos días roza el valor de los 60 euros, la cotización que llegó a ser la más alta de los últimos tres años. Las inversiones de renta variable son otros de los grandes atractivos del mercado actual. Aunque aún queda bastante para llegar a los niveles de confianza prepandemia en términos financieros, hay opciones que están sirviendo de refugio en el medio plazo y que pasan por épocas cíclicas. Actualmente puede ser una opción interesante si se tiene un excedente de ahorro.
Una cartera diversificada es la tercera de las opciones de quienes buscan una opción de sacar rentabilidades en los mercados. De hecho, la lentitud con la que la economía china está volviendo a la normalidad y la apertura en los mercados internacionales están marcando un escenario que permite apostar por la diversificación de carteras en las que aparezcan opciones de criptodivisas, bonos en divisa local o incluso acciones de mercados que sean considerados emergentes.
Lo que está claro es que es el momento de no ser demasiado arriesgado si el colchón no avala una situación económica como la actual. Aunque en mercados revueltos siempre hay oportunidades para los osados, se trata de buscar una economía financiera estable y sin contratiempos que ayude en tiempo de inflación a no perder a medio plazo poder adquisitivo.
