Definitivamente Pedro Pablo de Antuñano ya no regresará a la delegación Cuauhtémoc. El exdirector Jurídico y de Gobierno expresó que su ciclo en dicha demarcación ha terminado; por el contrario insistió en que no descarta contender en las próximas elecciones del 2018 en la búsqueda de la jefatura de gobierno.
“Me voy de la Cuauhtémoc limpio y en paz, solo me resta agradecer la confianza y apoyo que tuve. Durante el año que estuve en funciones en la delegación actué con responsabilidad y con honestidad, nadie puede decir que pedí moches o sobornos. Me voy tranquilo y feliz porque el año que trabajé lo hice con mucho esfuerzo; nunca tomé un centavo que no me perteneciera”, dijo de Antuñano a Diario de México.
Recientemente también se dio a conocer que la Contraloría General del Gobierno de la Ciudad de México inhabilitó por tres años a Pedro Pablo de Antuñano para ocupar cualquier cargo público, ya que no acreditó la procedencia de los 600 mil pesos que portaba cuando fue detenido el año pasado.
Ante la decisión, Antuñano señaló que sus abogados están revisando los expedientes correspondientes, y aseguró que hoy en día no ha sido sancionado, y hasta que no resuelvan en los tribunales dará una declaración al respecto.
“Lo que sí puedo decir es que no voy a permitir que sean atropellados mis derechos políticos por intereses partidistas. Lo que sí es necesario es que la Contraloría sea un organismo público autónomo, cuyo titular sea nombrado en el ámbito legislativo y no por el jefe de gobierno, no se puede ser juez y parte, no se puede alcahuetear a sus compadres y perseguir a sus adversarios políticos”, aseveró.
El exfuncionario público mantuvo una huelga de hambre por casi una semana en la puerta de la Catedral Metropolitana, ubicada en el Zócalo capitalino, Pedro Pablo también dijo que ésta ya fue levantada porque este próximo fin de semana iniciarán las actividades de la organización “Ciudad de Todos” que, en compañía de dirigentes políticos a quienes no quiso dar a conocer, recorrerán en primera instancia las delegaciones de Gustavo A. Madero, Xochimilco y Tlalpan.
“Todos son dirigentes políticos y no seremos partidistas sino independientes. Esta es mi decisión de avanzar, por eso ya no me da tiempo de regresar a la delegación, debo prepararme”, dijo Antuñano, quien tampoco descartó trabajar con Ricardo Monreal Ávila, delegado en Cuauhtémoc en caso de ser el próximo jefe de gobierno de la Ciudad de México.
“Si hubiera una invitación por supuesto que voy a ser receptivo, pero si es Martí Batres no trabajaría con él, porque nosotros queremos hacer ciudad y con él (Batres) no coincidimos”, expresó.
