Desde el año 2016, alrededor de 80 por ciento de las tomas clandestinas en ductos de hidrocarburos se ubican en siete estados de la República: Hidalgo Puebla Guanajuato, Veracruz, Jalisco, Estado de México y Tamaulipas los principales informó el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza.
En conferencia de prensa relativa a la tragedia ocurrida en Tlahuelilpan, reveló que el número de tomas clandestinas en el estado de Hidalgo pasó de 344 en el año 2016 a 2 mil 121 en el año 2018, mientras en el año en curso se han detectado 164.
A demás, previo a la tragedia del viernes 18 de enero que se cobró la vida de 89 personas en el municipio de Tlahuelilpan, habían ocurrido dos incendios en tomas clandestinas: el 18 de noviembre de 2018 y el 17 de diciembre pasado.
Romero Oropeza señaló que desde el 21 de diciembre hay personal de la Secretaría de la Defensa Nacional en el sistema de monitoreo de ductos de Pemex, como parte de la estrategia de combate al robo de combustible. Sobre el tiempo de reacción de trabajadores de Pemex para cerrar el ducto se mostró abierto a que se investigue.
A su vez el presidente Andrés Manuel López Obrador, a pregunta expresa, culpó de la tragedia a la corrupción.
“La tragedia se pudo evitar si no hubiese corrupción, si no se llevar a acabo esta práctica de robo de combustible, si la autoridad no lo permitiera. En el periodo neoliberal, se elevó a rango supremo el hacer negocios lucrativos al amparo del Poder, el gobierno se limitó a facilitar el saqueo”, consideró.
Aseguró que ya se firmaron contratos para adquirir 571 pipas con un costo de 85 millones de dólares, tal como lo reportan los secretarios de Estado asignados a la adquisición, y con ello se repartirán 116 mil barriles de hidrocarburos adicionales cada día.
RVA
