Alan Pulido llegó a Guadalajara y se puso en manos del doctor Rafael Ortega, a quien le manifestó su intención de someterse a una cirugía para reconstruir su húmero fracturado el sábado pasado.
Aunque en un principio se manejaba la idea de evitar la cirugía, Pulido prefiere operarse para de esta forma acortar el proceso de recuperación, además de darle una mayor estabilidad al hueso, aunque esto conlleve la inserción de clavos.
"Por ahí lo más recomendable es que me opere, por la forma en la que se fracturó el hueso ocupa de clavos que era lo que me comentaban, lo que sea más rápido y mejor”, dijo tras ser revisado por Ortega.
Explicó que al operarse el húmero tendrá mayor resistencia y con ello se reducirá el riesgo de una recaída por contacto físico o caídas.
"Me comentaron que lo mejor para ellos era no operarme, obviamente tomando mi decisión; voy a tener caídas y contacto físico y creo que lo mejor es operarme".
