Arsenal amarga el regreso del Athletic a la Champions
Ciudad de México.- San Mamés vivió este martes noche un retorno cargado de emociones: Athletic Club volvió a la Champions League tras once años y lo hizo ante un Arsenal que, pese a ciertos altibajos, sacó adelante el partido gracias a una conexión letal entre Gabriel Martinelli y Leandro Trossard. El encuentro, correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos, termino 0-2 a favor de los ingleses, quienes aprovecharon sus cambios tarde para inclinar un duelo muy parejo.
Durante buena parte del primer tiempo, Athletic mostró una versión intensa, con ganas de imponerse desde lo físico y lo territorial, presionando la salida del Arsenal y buscando aprovechar los espacios. Berenguer en banda, Jauregizar en el mediocentro, y la movilidad de Sancet e Iñaki Williams fueron las principales armas bilbaínas, aunque les faltó claridad en los metros finales. Del otro lado, Arsenal se encontró con barreras en la defensa local, fallos en el último pase y ocasiones desaprovechadas, especialmente en remates de Gyökeres que se marcharon desviados o bien bloqueados por los zagueros rojiblancos.
El punto de quiebre llegó en el minuto 71, cuando Gabriel Martinelli ingresó como suplente. Apenas 36 segundos después de su entrada, aprovechó un pase largo de Trossard, ganó la carrera a Gorosabel y Paredes, y definió mano a mano ante Unai Simón para poner el 0-1. Ese gol causó un mazazo en el ánimo de los locales. Arsenal, con orden, comenzó a controlar mejor los tiempos del partido, quitando ritmo al Athletic que trataba de responder con centros, contragolpes y jugadas por los costados, pero sin precisión suficiente.
Cuando parecía que el encuentro se dirimiría por detalles, Wenger—perdón—Arteta volvió recurrir al banco para certificar la victoria. En el minuto 86, Martinelli sirvió un pase atrás tras una colada por la izquierda, y Trossard, ya dentro del área, enganchó un disparo extraño que se desvió y terminó colándose en la portería, cerrando el 0-2 definitivo. Fue un remate poco ortodoxo, pero muy efectivo, sello de la eficacia del Arsenal.
Para el Athletic fue una noche de frustraciones: la ilusión por regresar a la máxima competición europea estaba presente, el ambiente de San Mamés lo arengaba, pero faltó contundencia y algo más de frescura en los últimos metros. Las ausencias de Nico Williams y Aymeric Laporte pesaron, al igual que la necesidad de encontrar respuestas ofensivas de Iñaki Williams y Oihan Sancet que no terminaron por romper la defensa rival. Arteta, por su parte, supo manejar bien los cambios, meter impacto con sus suplentes, y celebrar un inicio clave en la Champions, algo que buscará repetir en los otros escenarios del grupo.