Los Lakers inician la era de los $10 mil millones con una apuesta de lujo y la urgencia de LeBron
La franquicia más glamurosa de la NBA, Los Angeles Lakers, ha activado el modo 'Gastar para Ganar'. Tras una discreta, pero sísmica, revolución en sus despachos, el icónico equipo púrpura y dorado se lanza a la nueva temporada con la misión innegociable de conquistar el campeonato, una ambición respaldada por una inyección de capital sin precedentes y la explosiva fusión en la cancha de Luka Doncic y LeBron James.
El pasado mayo, el ecosistema de la liga sintió el impacto de la declaración de intenciones: el magnate Mark Walter culminó la adquisición de una participación mayoritaria en el equipo, rompiendo el legado de 46 años de la familia Buss y estableciendo un récord histórico en la compra de una franquicia deportiva estadounidense, valorada, según reportes de ESPN, en unos estratosféricos 10.000 millones de dólares.
El Lujo: Una Penalización Aceptada
La llegada de Walter, un multimillonario con un patrimonio neto de $7.300 millones y propietario también de Los Angeles Dodgers, trae consigo una nueva filosofía: el éxito deportivo por encima de la austeridad financiera. El mensaje es claro: si hace falta pagar, se paga.
Esto implica que los Lakers están dispuestos a asumir la temida multa del Impuesto de Lujo de la NBA. Con contratos titánicos para LeBron James, Anthony Davis y el recién incorporado Doncic, la masa salarial del equipo superará con creces el límite de la liga, lo que podría acarrear una sanción de entre 50 y 70 millones de dólares. Una cifra que, para la nueva cúpula, es simplemente el coste de la competitividad.
Doncic, el Futuro; LeBron, la Cuenta Regresiva
En la cancha, esta era de superinversión se centra en el esloveno Luka Doncic. Tras su sorprendente traspaso en febrero, el base de 26 años encara su primera temporada completa atado a Los Ángeles hasta 2028 por $165 millones, erigiéndose como el potencial líder ofensivo del club a largo plazo.
Junto a él, la leyenda. LeBron James, a sus 40 años, se perfila como el pilar central, aunque su inicio se vea empañado por un problema de ciática que lo alejará del arranque liguero. Mientras los rumores de su inminente retiro resuenan más fuerte que nunca —avivados por la polémica tras insinuar un gran anuncio que resultó ser una campaña publicitaria—, el tiempo corre.
El rol del "Rey" está en plena metamorfosis: tras 22 temporadas, su valor no solo reside en sus puntos, sino en su función como mentor, sirviendo de puente generacional. Pero la presión es palpable. La temporada 2025/2026 es el clímax de una estrategia de alto voltaje económico que solo se medirá por un resultado: el anillo de campeones, sin importar el coste ni el riesgo de la multa. La ambición es total.