Rob Gronkowski se despide con los Patriots y rinde homenaje a Tom Brady
El histórico Rob Gronkowski cerró su carrera en la NFL como debía ser: enfundado en los colores de los New England Patriots. El legendario ala cerrada firmó este miércoles un contrato simbólico de un día para retirarse oficialmente con el equipo con el que forjó su legado y conquistó tres Super Bowls.
Tras la ceremonia, Gronkowski se mostró emocionado por el homenaje, aunque rechazó la idea de tener una estatua como la de Tom Brady, develada el pasado agosto en el Gillette Stadium.
“¿Una estatua? No. Si me van a poner una, que sea pequeña y en la zona de anotación. Tom es único, el más grande. Jugó aquí más de 20 años, así que la única estatua que se merece este lugar es la suya. Yo simplemente la honraré y me tomaré fotos junto a ella”, comentó entre risas el exjugador de 36 años.
Un adiós con gratitud y legado
Durante el evento, el propietario de los Patriots, Robert Kraft, destacó el impacto de Gronkowski en la historia del equipo.
“Sus actuaciones decisivas fueron las de una leyenda. Su carisma y conexión con los aficionados lo han convertido en un verdadero ícono de New England”, expresó Kraft.
Seleccionado en la segunda ronda del Draft 2010, Gronkowski fue pieza fundamental de la dinastía liderada por Bill Belichick y Tom Brady. En 11 temporadas con los Patriots, sumó 621 recepciones, 9,286 yardas y 92 touchdowns, además de cuatro selecciones All-Pro y cinco participaciones en el Pro Bowl.
Una carrera de números históricos
Considerado uno de los mejores alas cerradas en la historia de la NFL, Gronkowski posee el récord de más anotaciones en postemporada para su posición (18) y el de más touchdowns en una temporada para un ala cerrada (17).
Su último año con New England fue en 2018, aunque volvió del retiro para jugar dos temporadas con los Tampa Bay Buccaneers, donde conquistó un cuarto anillo junto a su inseparable compañero Tom Brady.
“Patriot de por vida”
Fiel a su estilo, Gronkowski cerró el acto con un mensaje de lealtad y emoción hacia la franquicia que lo vio brillar.
“Soy un Patriot de por vida. Mi carrera empezó aquí y tenía que terminar aquí. No había duda de ello. Fue una decisión obvia retirarme como miembro de los New England Patriots”, afirmó el neoyorquino.
Con esta despedida, el carismático “Gronk” pone fin a una trayectoria que redefinió la posición de ala cerrada y lo convirtió en uno de los nombres más recordados de la era dorada de los Patriots.
