Sepúlveda rompe la alcancía rojiblanca
Redacción.- El Club Deportivo Guadalajara dio uno de los golpes más sonoros del mercado invernal al concretar la llegada de Ángel Sepúlveda como refuerzo para el Clausura 2026. El delantero mexicano, procedente de Cruz Azul, se convierte no solo en una pieza clave para el ataque, sino también en el mejor pagado del plantel rojiblanco.
La operación se cerró con La Máquina por una cifra fija de 3.5 millones de dólares, además de bonos condicionados al cumplimiento de objetivos deportivos. Una inversión fuerte que refleja la confianza total de la directiva en el atacante de 34 años, luego de su productividad reciente tanto en Liga MX como en Concachampions.
Un contrato que marca jerarquías
Para convencer a Sepúlveda, la dirigencia encabezada por Alejandro Manzo y Javier Mier negoció con su representante Manfredi Caleca un contrato que duplica lo que el delantero percibía en Cruz Azul. El nuevo salario supera los 2 millones de dólares anuales, una cifra poco habitual para un futbolista mexicano de su edad.
Este movimiento obligó al club a reacomodar su estructura financiera y a abrir la puerta de salida a otros jugadores de alto costo como Alan Pulido, Erick Gutiérrez y Alan Mozo, al considerar que el impacto inmediato de Sepúlveda será mayor de cara al próximo torneo.
Presión directa en la delantera
La llegada del atacante abre una competencia frontal con Armando “Hormiga” González, campeón de goleo del torneo anterior. Aunque todo apunta a que González iniciará el Clausura como titular, la presencia de Sepúlveda, máximo artillero de Cruz Azul y figura en la Concachampions, eleva la exigencia interna en el ataque rojiblanco.
En Verde Valle saben que no hay margen para relajarse: el gol será una obligación semanal.
Cuentas pendientes en el Rebaño
Esta será la segunda etapa de Sepúlveda con Chivas. Su primer paso, en el Apertura 2018, fue breve y accidentado: apenas 10 partidos entre Liga MX y Copa MX, con un gol y una asistencia. Aquella salida dejó declaraciones fuertes del propio jugador, quien reconoció que no fue feliz en ese vestidor.
Ahora, el reto es distinto. Sepúlveda llega con mayor madurez, respaldo goleador y la misión de romper la racha negativa de delanteros veteranos que no lograron consolidarse en el club, como Oribe Peralta, Aldo de Nigris y Jared Borgetti.
El propio atacante aceptó que dejar Cruz Azul no fue sencillo, pero entiende su regreso a Guadalajara como una oportunidad definitiva para cambiar la historia. En Chivas, la apuesta es clara: goles hoy, sin mirar la edad.
