En boda de la princesa Eugenia de Inglaterra servirán tequila

Reino Unido.- El tequila será una de las bebidas que degustarán los invitados especiales a la boda de la princesa Eugenia, hija del príncipe Andrés, reveló el futuro esposo de la novia, Jack Brooksbank. 

En una entrevista al diario Daily Mail, Brooksbank, de 32 años, aseguró que él estará a cargo de las bebidas en la boda y el tequila está en la lista. 

“No me han dejado fuera de la planeación. También puedo decidir cosas. Estoy a cargo de las bebidas y estaremos sirviendo Casamigos”, aseguró. 

El prometido de la princesa es representante de la marca Casamigos en Europa. 

Brookbank y la princesa Eugenie de 28 años de edad quien es la segunda hija del príncipe Andrés y Sara Ferguson, se conocieron hace ocho años en un viaje de esquí en Suiza y poco después iniciaron su romance. 

Brookbank quien ha trabajado en el sector de alimentos y bebidas desde hace años es actualmente el director para Europa de la marca Casamigos que fundaron el actor George Clooney y el empresario Rande Gerber. 

La empresa Diageo adquirió la marca en 2017 en mil millones de dólares. 

La boda que se realiza con toda la pompa y circunstancia de un evento real tendrá lugar en la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, donde se casaron este año el príncipe Enrique y Meghan Markle. 

Se espera que a la boda, que se celebrará este viernes, asistan los miembros más cercanos de la familia real, encabezados por la reina Isabel II de Inglaterra, abuela de la princesa Eugenia y probablemente la acompañe su esposo el duque de Edimburgo, de 97 años de edad. 

Además, a la ceremonia y posterior banquete asistirán los Duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, así como los duques de Sussex, Enrique y Meghan, entre otros invitados especiales al poblado de Windsor, a unos 60 kilómetros al oeste de Londres. 

El evento ha sido criticado tras darse a conocer que la seguridad tendrá un costo de por lo menos dos millones de libras (unos 2.6 millones de dólares). 

Más de 40 mil personas han firmado una petición, que inició el grupo antimonárquico “República”, para que la seguridad de la boda de la princesa, quien es la novena en la línea de sucesión al trono británico, no sea pagada por los contribuyentes. 

Los novios y sus familias se encuentran en los preparativos de último momento que incluye el vestido, el pastel, los invitados, el banquete, las flores y la ceremonia religiosa. 

La princesa, de 28 años de edad, se casará en la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, a la que asistirán 850 invitados. 

Además, los novios, que llevan siete años en la relación sentimental, decidieron invitar a mil 200 personas del público a los jardines del Castillo de Windsor en una convocatoria abierta en la que se anotaron más de 100 mil personas. 

La ceremonia religiosa será oficiada por el decano de la capilla de Windsor, David Connor, y el arzobispo de York, John Sentamu. 

Después de la ceremonia que concluirá al mediodía, los recién casados desfilarán en un carruaje hacia la calle principal de Windsor. 

La reina Isabel II ofrecerá un almuerzo a los 850 invitados al banquete. Los asistentes se desplazarán más tarde a una fiesta en la residencia del padre de Eugenia, el duque de York. 

El evento asemeja el formato de la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle quienes se casaron en mayo pasado en el mismo castillo y realizaron un paseo en carruaje.