Giorgio Armani, el "rey" que vistió a Hollywood, fallece a los 91 años
El mundo de la moda está de luto. El reconocido diseñador italiano Giorgio Armani, un verdadero ícono que definió el estilo de la "alfombra roja" y elevó la etiqueta "Hecho en Italia" a un sinónimo de excelencia, falleció este jueves a los 91 años. Conocido por su visión innovadora y su elegancia atemporal, su partida marca el final de una era en la alta costura.
Un legado que vistió a Hollywood y al mundo
Armani, a quien a menudo se le conocía como el 'rey' de la moda italiana, construyó un imperio global desde cero. Tras abandonar sus estudios de medicina, fundó su marca homónima en 1975 junto a su socio, Sergio Galeotti. Con una inversión inicial de apenas $10,000, su firma se convirtió en un fenómeno cultural.
Su genio revolucionó la moda masculina al introducir la famosa chaqueta desestructurada, un estilo más holgado y fluido que se alejaba de los trajes rígidos y formales de la época. Este enfoque, que también conquistó a las mujeres en ascenso profesional durante los años ochenta, se cimentó en el cine. El punto de inflexión fue en 1980, cuando el actor Richard Gere lució sus elegantes trajes en la película American Gigolo. A partir de ahí, la relación de Armani con Hollywood se volvió legendaria, creando vestuarios para más de 100 películas y vistiendo a celebridades como Julia Roberts, Nicole Kidman y Beyoncé en los Premios Oscar.
En una entrevista de 2009 con Harper's Bazaar, el diseñador confesó: "Me enamoré de la belleza idealizada de las estrellas de Hollywood".
Un imperio forjado con visión y control
Con una fortuna personal que, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, se estimaba en cerca de 9,000 millones de dólares, Armani siempre mantuvo un control férreo sobre su empresa. Resistió a las innumerables ofertas de fusión y adquisición que transformaron la industria del lujo, prefiriendo la independencia por encima de todo.
Su visión no se limitó a la ropa. El imperio Armani se expandió a líneas como Emporio Armani y Armani Exchange, y a un universo de productos que incluyó gafas, perfumes, muebles e incluso hoteles en el famoso Burj Khalifa de Dubái. Uno de sus perfumes más icónicos, Acqua di Giò, se convirtió en un éxito mundial.
Nacido en una familia humilde en Piacenza, en el norte de Italia, Armani siempre le atribuyó a su madre la inspiración para su interés en la moda. "Ella siempre se aseguró de que mi hermano, mi hermana y yo estuviéramos impecablemente vestidos", contó a The Independent en 2006.
La última reverencia del 'rey'
Aunque no tuvo hijos, Armani se preocupó por el futuro de su compañía. En 2016, creó una fundación con su nombre para asegurar la continuidad del grupo. A pesar de los problemas de salud que lo mantuvieron alejado de apariciones públicas en sus últimos meses, como la enfermedad no revelada de la que se recuperaba, se mantuvo activamente involucrado en el negocio hasta el final.
El diseñador falleció rodeado de su familia y su pareja de los últimos 20 años, Leo Dell’Orco, en su casa. Su legado va más allá de la ropa; es un recordatorio de que la elegancia, la confianza y la belleza atemporal son un idioma universal, creado por un hombre que creía en el poder de la ropa para "darle a la gente una mejor imagen de sí misma".