“La piel de venus” muestra el juego del poder sexual
Por Óscar Reyes
Poder, misoginia y masoquismo son algunas de las problemáticas que tienen las relaciones entre hombres y mujeres que pueden observarse en la obra “La piel de venus”, la cual pone al límite a dos actores que entran en un juego erótico.
Protagonizada por Gabriela Zas Montero y Gerardo Trejoluna, quienes dan vida a Wanda y Tomás, los personajes exhiben sus características contradictorias ante un modelo social que permite la desigualdad de género.
En entrevista con Diario de México, Gabriela afirmó:
“La representación habla de las relaciones de poder, la forma en que nos relacionamos los seres humanos y cómo usamos distintas estrategias para dominar a otra persona o conseguir los objetivos que queremos alcanzar”.
Detalló que “La piel de venus” muestra la misoginia y masoquismo como problemas sociales que son aceptados y que pueden encontrarse en lugares públicos, ya que es “la forma en la que estamos educados”, acotó la también locutora de radio.
Encuentro inesperado
La historia narra la vida del dramaturgo Tomás, quien quiere llevar a escena una obra de teatro que él mismo ha escrito; sin embargo, considera que la mayoría de las actrices “no tienen cerebro”, por lo que al encontrase con Wanda observa en ella a una mujer “vulgar”, pero capaz de realizar el papel, ya que entra en una metamorfosis que lo enamora.
“El erotismo está siempre presente, es una manera de envolver al otro y sobre todo cuando nos enfrentamos a la sexualidad y el arte de dominar que tiene que ver con el masoquismo”, comentó la actriz.