Maison Mesa presenta una colección sin género con el sello de Blanca Paloma
El Claustro de la Universidad de Nebrija, un espacio que alguna vez fue un taller de costura, se transformó en un escenario romántico para la última colección de Maison Mesa. Bajo el nombre de "Passion of Lovers", el diseñador Juan Carlos Mesa rindió homenaje al Romanticismo del siglo XIX, con un desfile musicalizado en vivo por la cantante Blanca Paloma, quien interpretó temas inéditos.
La colección, presentada en el marco de la semana de la moda, es una reinterpretación del siglo XIX con una mirada contemporánea. Mesa explicó que su inspiración provino de la canción "Passion of Lovers" de la banda Bauhaus, que captura la esencia de vivir con pasión y entrega total, un sentimiento que él asocia con el Romanticismo. El diseñador no solo se sintió atraído por la estética de la época, sino también por su papel como movimiento transformador, destacando la aparición de mujeres pintoras, escritoras y las primeras sufragistas.
Una colección sin límites de género
Con 35 propuestas sin género definido, la colección juega con siluetas ajustadas y de gran volumen, logradas a través de un trabajo meticuloso de geometría, frunces y bordados. Mesa explicó su constante búsqueda de "movimiento, elementos que sugieran viento, que den dinamismo a la prenda".
El desfile inició con una paleta de colores clásica en blanco y negro, evolucionando hacia tonos pastel como rosas, azules y verdes, para finalmente vibrar con rojos y fucsias. El cierre regresó a la elegancia del negro con vestidos de alta costura y la sorpresiva aparición de parejas de novios.
La propuesta destaca por un intenso trabajo textil con bordados florales, lentejuelas y organzas, que conviven con la sencillez de tejidos como la lana merina. La colección es un escaparate de la artesanía española, con alpargatas cosidas a mano por Casteller, calzado de Menorca de Pons Quintana, joyas de Lisi Fracchia y bolsos artesanales.
Mesa, con este trabajo, defiende una costura abierta, pensada para que el consumidor pueda combinar las piezas y crear "posibilidades infinitas", alejándose del concepto de una colección cerrada.