‘Nadie nos vio partir’ de Netflix visibiliza la violencia vicaria en México
La serie ‘Nadie nos vio partir’, de Netflix, trae a la pantalla la impactante historia de la escritora mexicana Tamara Trottner, quien, en su novela homónima, narró el secuestro que sufrió junto a su hermano por parte de su propio padre en la década de 1960. Un hecho que hoy se identifica como violencia vicaria y que centra la adaptación televisiva.
En una alfombra roja previa al estreno, que reunió a la autora, el elenco y el equipo de producción, la codirectora argentina Lucía Puenzo destacó la relevancia del tema. Puenzo afirmó a EFE que la violencia vicaria es el “tema más moderno” de la adaptación. Le resulta “una locura” que en 2025 las mujeres sigan siendo víctimas de esta práctica.
“Recién ahora se está legislando en México” sobre este problema, aunque existe desde mucho antes, señaló la cineasta. La historia de Valeria Goldberg (interpretada por Tessa Ía), la madre de Trottner, invita a reflexionar sobre “las ataduras del patriarcado, a la monogamia e incluso la institución matrimonial”.
Puenzo hizo hincapié en la importancia de la conversación familiar sin rigideces. “El único límite es no lastimar a los niños, ese sí es un verdadero límite”, destacó, aunque la serie evita presentar villanos.
Los niños como "moneda de cambio"
La actriz Tessa Ía resaltó la desesperada búsqueda de Valeria por sus hijos, arrebatados por su esposo, Leo Saltzman (interpretado por Emiliano Zurita). Este drama constituye el corazón de los seis episodios que se estrenan el 15 de octubre en la plataforma de streaming.
Ía lamentó que, como sociedad, se normalicen los casos de madres que buscan incansablemente a sus hijos. “Es un gran paso ponerle un nombre y decir: ‘Esto es violencia vicaria’”, subrayó la actriz, con la esperanza de que la visibilización en la pantalla contribuya a que “los niños dejen de ser una moneda de cambio”.
El actor Emiliano Zurita se adentró en la complejidad de Leo, el padre. Explicó que “entender el punto de vista de Leo no es justificarlo”. El actor enfatizó la necesidad de seguir generando una conversación abierta entre las familias “sin la necesidad de huir”. “Esta historia va sobre seres humanos imperfectos”, concluyó, notando la “soledad y perdición” que a veces rodean a la paternidad.
La catarsis de la autora
La noche también se centró en Tamara Trottner, quien firmaba ejemplares de su novela. La escritora confesó a EFE que la serie complementa el libro, en el que depositó gran parte de los recuerdos de su infancia.
“Es la esencia de una familia rota”, mencionó Trottner, afirmando que la serie capta la mirada de una niña que “no entiende bien por qué papá de repente mentía”. Para ella, ver la memoria de esa niña de cinco años en pantalla es otra forma de “catarsis”, un mecanismo “poderoso” para reconciliarse con su pasado.