Seguidores de Ricardo O’Farrill se preocupan tras reaparición en redes sociales

Foto: Especial

Redacción

Ante la reaparición de Ricardo O’Farrill en sus redes sociales, seguidores del comediante se  preocupación, al asegurar que debió continuar con su terapia.

Tras haber sido internado en una clínica de rehabilitación, luego de conflictos con los comediantes Mau Nieto y Daniel Sosa, O’Farrill apareció frente a las cámaras fumando marihuana desde una pipa.

Cibernautas expusieron sus testimonios con familiares que también sufrieron de adicción a este tipo de sustancias, luego de ver al comediante contar que fue víctima de violencia física y psicológica por parte de trabajadores de la clínica Las Margaritas, en la Ciudad de México.

Yo tuve una novia que fumaba Maryjane desde la mañana hasta que se dormía, y la vi acabarse año con año hasta terminar con su memoria y neuronas. Y hoy la recordé con este video. No fumen esas cosas. Mejor ir a terapia y optar por el camino largo y seguro para sanar. Las drogas destruyen. Adiós”, escribió @marinaperedaarte.

Hace un par de días, O’Farrill indicó que dejaría las redes sociales, pero esta pausa no duró mucho y regresó para anunciar un nuevo proyecto y expuso el abuso que sufrió al ser intervenido.

"En la clínica, yo estaba sufriendo maltrato. En el transporte me convulsioné dos veces, estuve gritando que pararan… Me convulsioné y gracias a un compañero adicto al cristal, Pablo, me separó la lengua con una abatelenguas. Yo estuve amarrado tres horas", detalló.

Al realizar un en vivo en Instagram, Ricardo O’Farrill mostró algunas marcas en sus muñecas supuestamente provocadas por los trabajadores de la clínica de rehabilitación.

"Decía: ‘Si tienen piedad, por favor, aflojen’ y no paraban, se venían burlando de mí, uno me chasqueaba en el oído y me cacheteaba como para provocarme y después me hacía cariñitos para provocarme de igual manera", aseveró.

Ante los presuntos abusos, indicó que realizará una investigación contra la clínica para asegurarse de que los derechos humanos de los consumidores se respeten y ninguna otra persona sea sometida con violencia, así como él.