Victoria's Secret: ¿Un nuevo comienzo o una vieja estrategia con plumas y brillos?
Nueva York - Las luces se encendieron, la música resonó y las alas volvieron a desplegarse en la pasarela de Victoria's Secret. Tras seis años de ausencia, la icónica marca de lencería regresó con un desfile que buscó equilibrar la nostalgia por su pasado glorioso con las exigencias de un presente que demanda inclusión y diversidad.
Sin embargo, la controversia no se hizo esperar. ¿Es este un verdadero cambio de rumbo o una simple estrategia de marketing para limpiar una imagen manchada por años de hipersexualización y exclusión?
El espectáculo, que se transmitió en vivo por YouTube e Instagram con una audiencia millonaria, jugó la carta de la nostalgia al convocar a figuras emblemáticas de la época dorada de la marca. Supermodelos como Kate Moss, Carla Bruni y Eva Herzigova, junto a "ángeles" históricos como Adriana Lima, Alessandra Ambrosio y Candice Swanepoel, desfilaron con la confianza y el glamour que caracterizaron a la firma en sus años de mayor éxito.
Pero la inclusión también tuvo su espacio, aunque de manera controlada y cuidadosamente calculada. Modelos de tallas grandes como Paloma Elsesser y Ashley Graham compartieron la pasarela con la modelo trans Alex Consani, en un intento por mostrar una imagen más representativa de la diversidad femenina. Sin embargo, la crítica señala que estos gestos resultan insuficientes y que la mayoría de las modelos siguen respondiendo a los cánones de belleza tradicionales.
La presencia de Cher, quien cerró el desfile con una enérgica interpretación de "Strong Enough" y "Believe", también generó debate. ¿Es coherente su mensaje de empoderamiento femenino con la historia de una marca acusada de cosificar y hipersexualizar a la mujer?
La reincorporación de Adriana Lima, quien en 2018 renunció a la marca criticando sus "valores superficiales" y la "imposición" de estándares de belleza irreales, resulta particularmente contradictoria. ¿Se trata de una reconciliación sincera o de una estrategia para atraer a un público que anhela el regreso de los viejos tiempos?
Victoria's Secret se encuentra en una encrucijada. Debe adaptarse a un nuevo contexto social donde la diversidad, la inclusión y el empoderamiento femenino son valores irrenunciables. Este desfile, con su mezcla de nostalgia, espectáculo y tímidas concesiones a la inclusividad, deja más preguntas que respuestas. ¿Está realmente comprometida con el cambio o simplemente busca recuperar su relevancia a través de una operación de cosmética que no altera su esencia?
