VIDEO | Camión de refrescos se estampa contra casa en la "Bajada del Diablo"
La lluvia y la pronunciada inclinación de la calle Paso Florentino, en la alcaldía Álvaro Obregón, cobraron una nueva "víctima" vial. Un camión repartidor de la empresa Jarritos perdió el control, derrapó varios metros y terminó impactándose contra una vivienda y volcándose.
El accidente ocurrió en la colonia La Mexicana, en un tramo conocido popularmente por los vecinos como "La Bajada del Diablo", debido a la frecuencia con la que ocurren siniestros en el lugar.
El momento del impacto
Videos difundidos en redes sociales, captados por testigos y cámaras de seguridad, muestran el momento exacto en que la unidad de carga intenta descender por la pendiente. Debido al pavimento mojado, el sistema de frenado no respondió, provocando que el camión patinara sin control hasta golpear el domicilio y volcarse sobre su costado.
"Anteriormente eran autos, hoy pasó con camiones. Ya les informamos a las autoridades, pero no tenemos suerte de que nos atiendan. Esto sucede cada que llueve", denunció un vecino de la zona.
Saldo del accidente
Aunque los primeros reportes indicaban que no había personas heridas, el alcalde de Álvaro Obregón, Javier López Casarín, actualizó la información confirmando que los servicios de emergencia atendieron a cuatro personas:
Tres adultos de 85, 78 y 35 años (atendidos por crisis nerviosa o lesiones menores).
Un hombre de 25 años que resultó policontundido.
Asimismo, personal de Protección Civil realizó labores de mitigación debido al aceite derramado por la unidad y comenzó la evaluación de posibles daños estructurales en la vivienda afectada.
Una calle de alto riesgo
La calle Paso Florentino se ha vuelto viral en múltiples ocasiones. A través de cuentas en redes sociales como tragedias_florentino, los habitantes documentan cómo automóviles, taxis, motocicletas e incluso patrullas de policía pierden el control en este tramo de 300 metros de subida.
La mayoría de los conductores locales optan por desvíos para evitar la pendiente, pero las unidades de carga o conductores externos suelen quedar atrapados en lo que los vecinos consideran una trampa mortal cada vez que llueve en la capital.
