Con doblete de Schick el Leverkusen se consolida como 'campeón de invierno'
Alemania.- En tres minutos, al borde de la media hora y con dos goles, Patrik Schick resolvió este miércoles la octava victoria en nueve partidos en casa de esta Bundesliga del Bayer Leverkusen, el invencible 'campeón' invernal, y aún añadió el 3-0 al descanso para demostrar los recursos del grupo de Xabi Alonso y desbordar claramente al Bochum (4-0).
Victor Boniface, el titular casi siempre esta campaña, sonreía entre la exhibición de su competencia directa para el ataque (luego respondió con un gol cuando salió para la última media hora) y con una victoria que tan sólo requirió el primer tiempo para quedar sentenciada. Crucial para el Leverkusen, tras empatar dos de sus tres últimas jornadas.
Marcado por las lesiones desde el pasado noviembre, suplente habitual en los últimos tiempos cuando estuvo disponible, apenas en su segundo partido de inicio esta campaña, en su primera titularidad en la Bundesliga desde el 15 de octubre de 2022, cuando aún jugaba en el Eintracht (ganó 5-1 al Bayern Múnich), la reivindicación de Schick fue imponente.
El gol es la destreza más incuestionable. Él marcó tres en 45 minutos para romper un duelo inquietante hasta entonces, en el que el Bayer Leverkusen no se sentía nada cómodo sobre el terreno, en el que casi todo circulaba en torno a su portería.
La presión del Bochum agobiaba al Leverkusen, aplacado por su adversario, sin apenas noticias ofensivas, hasta que en un instante lo solucionó todo. Primero, con la fenomenal maniobra y pase de Wirtz, al que dio continuidad el también buen desmarque de Schick, derribado dentro del área por el portero Riemann cuando lo sorteó para marcar el 1-0.
El penalti lo transformó él mismo, raso, con la izquierda, en el minuto 29 y 30 segundos. En el 31 y 18 segundos, Schick sumó el 2-0, en un ataque conducido por el lado derecho por Frimpong, que dio su novena asistencia de la temporada para el remate de su compañero, de primeras, con la izquierda, para poner en evidencia una diferencia que antes ni se intuía.
No permitió más el líder, mucho más efectivo que estético, mucho más vertical que posesivo y, sobre todo, concluyente por enésima vez este curso para ganar su decimotercer partido en 16 jornadas en esta Bundesliga, agrandado aún más el margen cerca del descanso, con el cabezazo de Schik en un córner botado por Alejandro Grimaldo. El 3-0.
Ya era un repaso entonces en el marcador que no se había visto sobre el campo, aún con la memoria de la salvadora acción de Stanisic dentro del área que frustró el 0-1 en los primeros minutos del partido, del que no hubo más historia en el segundo tiempo; nada más la duda de cuál sería la distancia final en el resultado: 4-0, con el gol de Boniface recién entrado al terreno de juego, que ya siente la competencia en el ataque de Schick.
EFE
