os cuartos de final de la Liga Europa han quedado en manos del devenir de los partidos de vuelta de este jueves después de que ningún marcador fuera contundente, determinante, en los primeros choques disputados la semana pasada.
Los ocho supervivientes del torneo cuentan con opciones. Las expectativas para todos son amplias y las semifinales están a expensas de lo que suceda en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, en el estadio Olímpico de Roma, en el Jose Alvalade de Lisboa y en el Lotto Park de Bruselas donde jugará el Unión St. Gilloise belga.
El ejercicio de supervivencia del Sevilla, que salió indemne de Old Trafford (2-2) alimenta sus intenciones en el torneo europeo. El seis veces campeón reafirmó su particular idilio con la Liga Europa y ahora contempla la posibilidad de situarse en las semifinales si sale reforzado de la vuelta en su campo.
El Manchester United demostró su potencial y tuvo la clasificación casi sellada con el 2-0 que dispuso. Al final, tuvo que conformarse con un empate y la necesidad de ganar en Sevilla.
El representante inglés llegará debilitado a la vuelta. A las bajas de Marcus Rashford se unieron las de los defensas Lisandro Martínez y Raphael Varane, lesionados, y del portugués Bruno Fernandes, sancionado por tarjetas.
"Tuvimos mala suerte en la ida. Lesiones y una ventaja clara que perdimos al final. Ahora tenemos que lidiar con eso. Tenemos que aprender y tenemos que ser capaces de sentenciar. Todo está abierto para el partido del jueves", indicó el entrenador del Manchester United que logró el título hace seis años.
"Es muy difícil que otros equipos tengan el alma del Sevilla que tiene su historia en esta competición. Todo se decidirá en la vuelta. Está equilibrada la eliminatoria pero jugamos ante nuestra afición", apuntó el entrenador del cuadro español José Luis Mendilibar.
El ganador del choque entre el Sevilla y el Manchester United quedará emparejado en semifinales con el que venza del Juventus con el Sporting portugués. La ida fue para el representante italiano que ganó 1-0 pero todo se resolverá en el Jose Alvalade, recinto del conjunto luso.
El Juventus, tres veces ganador de la competición aunque la última en la temporada 1992-93, lleva cuatro victorias seguidas. "Podemos mejorar. Terminamos la ida con la portería a cero y acudimos al partido de vuelta con ventaja", confió Massimiliano Allegri, técnico del cuadro de Turín.
El entrenador del Sporting, Ruben Amorím, que lamentó la falta de puntería en el choque de ida, aspira a su primer título en la Liga Europa después de la final que alcanzó en la campaña 2004-05. "La falta de gol en el primer partido resume nuestro estado de forma. Ahora tenemos una buena oportunidad en nuestro campo. Debemos hacer un partido muy inteligente para progresar".
Por el otro lado del cuadro la situación de la competición es similar. Un empate, entre el Leverkusen y el Union St. Gilloise, y una victoria por la mínima, la del Feyenoord contra el Roma.
El cuadro romano se aferra al Olímpico para dar la vuelta a la situación después de que en el choque de ida del enfrentamiento de revancha de la final de la Liga de Conferencia del pasado año, el Feyenoord lograra tomar ventaja (1-0).
Sin Paulo Dybala y Tammy Abraham en el equipo, Jose Mourinho confía en poder dar la vuelta a la situación y volver a vencer al representante neerlandés como en la final de la Conferencia de mayo pasado.
"Los chicos hicieron mucho esfuerzo y claramente pudimos obtener un resultado muy diferente. Perdimos la ida 1-0. Ahora tenemos dificultades porque no tenemos la capacidad de rotar mucho el plantel con las bajas de Abraham y Dybala para los próximos dos partidos. Somos quienes somos y tendremos el Olímpico para el partido de vuelta", confió Mourinho que pretende dar el primer trofeo en este torneo al club romano.
"Debemos estar concentrados desde el principio, aprovechar nuestras ocasiones y también un poco de suerte como en la ida", apuntó Arne Slot, entrenador del Feyenoord.
El ganador de este duelo tendrá como rival en el camino hacia la final de Budapest al vencedor del cara a cara entre el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso y el Union Saint Gilloise que cada eliminatoria alarga su historia.
Acabó en tablas el duelo de ida jugado en el BayArena (1-1). "Podemos estar orgullosos de nuestro papel en el torneo y de afrontar con opciones el partido del jueves. Ambos equipos podemos clasificarnos. La situación está muy igualada. Estamos jugando por un lugar en semifinales", apunta Karel Geraerts, entrenador de Union SG, revelación de la competición que nunca había llegado tan lejos en un torneo europeo.
Más experiencia tiene el representante alemán, que sabe lo que es ganar este evento, lo hizo en la temporada 1987-88. El choque de Bruselas será una final. El vencedor accederá a semifinales.
"La ida fue muy igualada. Afrontamos la vuelta con muchas cosas positivas, lecturas positivas del primer partido. Cada encuentro es una lección para nosotros. El Unión ST. Gilloise tiene muy buen equipo. Va a ser difícil indicó Alonso. EFE
