El horror tras las paredes: 'Los Turpin' la familia que encadenó y torturó a sus 13 hijos
En un hecho que conmociono a la sociedad estadounidense, David y Louise Turpin fueron acusados de confinar y torturar a sus 13 hijos durante años. El horror fue descubierto cuando una de las hijas logró escapar y llamar a emergencias para pedir ayuda.
La llamada de auxilio de Jordan, una de las adolescentes, dejó atónita a la operadora de emergencias. Relató que vivían en una casa donde sus padres abusaban de ellos y que dos de sus hermanos estaban encadenados a la cama. Con base en esta información, la policía acudió al lugar y se encontró con una escena dantesca.
Dentro de las paredes de la casa, encontraron a niños desnutridos, sin higiene y sometidos a torturas físicas y abusos sexuales por parte de sus propios padres. David y Louise Turpin, de convicciones religiosas fervorosas, habían adoptado una vida fundamentada en el pentecostalismo y el movimiento Quiverfull, que promueve la procreación como una bendición divina. Según ellos, Dios les había pedido tener trece hijos.
Durante décadas, la familia vivió en distintos estados de Estados Unidos, y en apariencia, parecían una familia normal. Publicaban fotos en redes sociales, viajaban y vestían de manera extravagante, pero detrás de esa fachada se ocultaba un auténtico infierno. Los niños eran sometidos a torturas, encadenados, y se les negaba cualquier tipo de socialización o educación.
La alimentación era precaria, y los padres utilizaban juegos psicológicos para manipular a los niños y privarlos de comida. Además, la falta de higiene era alarmante, ya que solo se les permitía bañarse una vez al año. Los días de los niños estaban llenos de privaciones y abusos, obligados a dormir durante el día y mantenerse en vigilia durante la noche para memorizar pasajes bíblicos.
La llamada
Gracias a el valiente acto de Jordan al escapar y llamar a emergencias puso fin al calvario de los niños. Fueron rescatados y llevados al hospital, donde se constató su estado de desnutrición y maltrato. Mientras tanto, sus padres fueron arrestados y enfrentaron cargos por tortura, secuestro, abuso y maltrato infantil.
Durante el juicio, dos de los hijos relataron los terribles sufrimientos que habían vivido. Uno de ellos expresó su amor y agradecimiento hacia sus padres, a pesar de todo lo que habían pasado. Estas palabras conmocionaron a la sociedad presente en la sala.
Este impactante caso de maltrato infantil y cautiverio dejó al descubierto la crueldad y el sufrimiento que estos niños vivieron durante años. Tras ser rescatados, fueron acogidos en centros donde recibierón tratamiento físico, psicológico y lingüístico para recuperarse de las secuelas de su terrible experiencia.