El hijo de Carmen Sevilla agradece las muestras de respeto y cariño a su madre

Foto: EFE

EFE

Madrid.- Augusto Algueró, hijo de Carmen Sevilla, agradeció la noche del martes las muestras de respeto y de cariño que ha recibido su madre tras su fallecimiento en Madrid a los 92 años.

Al acudir a la capilla ardiente, que se ha celebrado en la más estricta intimidad, Algueró justificó la decisión "familiar" de celebrar su adiós así porque querían "un momento muy tranquilo" para despedirla "con todo el respeto, el cariño, todo el amor y el sentimiento que nos gusta ofrecerla".

Desde el vehículo en el que se ha trasladado al tanatorio de Pozuelo de Alarcón (Madrid), el hijo de la artista ha querido hacer una declaración a los periodistas para "dar las gracias por el respeto y las muestras de cariño que hemos recibido tanto mi familia, como mi madre, así como yo".

"Todos los que vamos a entrar, que somos muy poquitos, son única y exclusivamente familia directa, de lazos de sangre con mi madre, exceptuando dos personas que son las que han cuidado a mi madre durante los últimos años, que son Angelines y Alejandra", explicó.

Tras reiterar el deseo "de estar tranquilos" despidiéndose de su madre, Augusto Algueró ha reconocido que los miembros de la familia están "bastante afectados".

"Son momentos duros, y a veces te pega un bajón, que es lo que me ha pasado a mí, y echas a llorar como una magdalena, pero tienes que tirar para arriba. Desde hace una década -ha confesado- ya he llorado todas las lágrimas que tenía que llorar por todos los momentos que he vivido junto a ella, muy dolorosos, complicados, pero muy adorables también porque sabía que la estaba ayudando. Y es lo que todos los hijos tienen que hacer, ayudar a sus madres", comentó.

Reconoció sentir "muchísimo" que Rosario Flores no haya podido venir a la capilla ardiente porque es su ahijada: "me hubiera gustado tenerla aquí, pero la adoro, la quiero y sé que es la ahijada de mi madre, y mi madre la adoraba".

Aseguró que comprende las críticas que haya podido suscitar esta decisión de despedir a Carmen Sevilla en la intimidad familiar, pero no las comparte, porque "si hubiera montado un circo también las hubiera habido".

El hijo de Carmen Sevilla afirmó que la muerte de su madre ha sido una "transición suave", pues "no ha sufrido nada" y "ha estado muy bien cuidada por el equipo médico de la Fundación Jiménez Díaz".