Por Nohemí Pineda Lira
Valle de México.- Una veda inmobiliaria propondrá el diputado Max Correa, enfatizada en municipios con crisis hídrica, como Naucalpan, Atizapán, Tlalnepantla, Huixquilucan y Cuautitlán Izcalli, y advirtió que se debe poner atención en los políticos “chapulines” que forman parte de la “mafia inmobiliaria” y se cuelan por doquier.
En entrevista con Diario de México, el legislador dijo que es necesario que se revisen todos los dictámenes de factibilidad que se han dado en la entidad, “porque en las campañas políticas, muchos hacen acuerdos inconfesables con los desarrolladores, que son los que los financian para que les autoricen cambios de uso de suelo, permisos de construcción, a veces en zonas destinadas a áreas verdes en donde realizan sus construcciones”.
Es una mafia inmobiliaria, señaló Max Correa, gobierne quien gobierne, “y así vemos cómo modifican usos de suelo y autorizan desarrollos inmobiliarios, incluso en polígonos de riesgo, como ha ocurrido en Tlalnepantla, en el área de San Juan Ixhuatepec”.
¿Entonces hay chapulines que buscan acomodo para beneficiar a desarrolladores?
Sí, los chapulines penetran por todos lados y cuidado, “la ciudadanía debe fijarse bien, porque quienes conocemos a los chapulines de la mafia inmobiliaria, debemos alertar sobre cómo operan esas personas que quieren hacer negocios a costa de la mala calidad de vida de la gente”.
¿Y la gente que busca vivienda a dónde debe irse?
Es que este tipo de desarrollos están en colisión, en contra de un medio ambiente sano, “y hay jurisprudencias de la Suprema Corte que anteponen el medio ambiente; porque se ponen a construir en bosques de agua, tiran árboles, afectan la naturaleza, pero los protegen políticos que han sido presidentes municipales, gobernadores, políticos amafiados con los desarrolladores, a quienes lo que menos les importa es la calidad de vida de la gente”, sentenció el diputado morenista.
