Ciudad de México.- Cuando se presente el esquema del gobierno federal contra la inflación, se constatará que es un modelo poco exitoso y limitado, porque la reducción de dicho indicador será solo de un punto porcentual al final de 2022, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“El programa de combate a la inflación y a la carestía tiene pocas posibilidades de ser exitoso en reducir sensiblemente la inflación”, señaló el órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de empresas de primer nivel en México.
De acuerdo a un comunicado, establece que de los 24 productos en los que se centra la solicitud del presidente Andrés Manuel López Obrador, son en su mayoría solamente parte de los genéricos correspondientes del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), los cuales representan una cuarta parte de la inflación anual, según la institución encargada de elaborar análisis e investigación de la coyuntura económica del país.
Así, el CEESP insistió que de lograrse el freno de estos alimentos, su alcance dentro del INPC sería limitado y tardaría mucho en reflejarse en la inflación anual.
“Si todos los bienes de los genéricos a los que pertenecen esos 24 productos se mantuvieran sin cambio en sus precios de abril al resto del año, la reducción de la inflación al final de 2022 por esa razón sería de sólo alrededor de un punto porcentual”, reiteró en el boletín.
SIMILITUDES CON PRIISTAS
Está previsto que el mandatario de a conocer su propuesta el miércoles 4 de mayo, la cual, según expertos, evoca a los pactos y los controles de precios impulsados por Miguel de la Madrid (1982-1988) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
Debido a lo anterior, analistas políticos, economistas y politólogos, afirman que este gobierno no enfrenta los problemas estructurales que padecía la economía nacional entre 1987 y 1989.
Con 27 quincenas por arriba del rango objetivo fijado por el Banco de México (Banxico), en la primera quincena de abril la inflación interanual llegó 7.72%, una tasa no vista desde hace más de 20 años.
Expertos en la materia se muestra alarmados al recordar que las presiones inflacionarias afectan el poder adquisitivo de los hogares y con ello comienzan a incidir en las revisiones salariales.
IMCM
