Ciudad de México.- Un ir y venir de cambios políticos, sociales, tecnológicos y generacionales, pero jamás la manera veraz y ética de informar a la sociedad es lo que Diario de México ha vivido y profesado en estos 73 años de mantenerse vigente en el periodismo nacional.
Aquel 2 de marzo de 1949, cuando su fundador Federico Bracamontes Gálvez abrió las puertas de este medio de comunicación, también comenzó un legado que ha sido alimentado por prestigiosas plumas que han formado parte de este grupo editorial.
Nombres como el del poeta y escritor, Renato Leduc, con su célebre columna “Banqueta”; el del también literario Efraín Huerta, con su colaboración “Los días de”; así como el del exdirector del semanario Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda son parte de la tinta indeleble que dejaron sus huellas en el periódico.
En el ámbito deportivo, figuras de la talla de Fernando Marcos, legendario cronista, entrenador y árbitro de futbol, llenó de adrenalina los textos del Diario.
Las planas de Diario de México han plasmado la historia contemporánea de nuestro país y del mundo a lo largo de 51 años del Siglo XX y 22 del presente.
En la actualidad, en la calle de Chimalpopoca 38, en la colonia Obrera de la Ciudad de México, se hospeda un acervo periodístico, modelo de los valores de servir a la comunidad, dar voz y espacio a la ciudadanía.
Un año más
Porque redactar no es lo mismo que escribir, lo cual se ve reflejado en las páginas de este periódico que se nutren a diario con la más alta calidad informativa de los fenómenos políticos, sociales, culturales y deportivos que marcan la agenda nacional y mundial.
Y tras un nuevo año de seguir vigentes gracias a la confianza de nuestros lectores, todos los que trabajamos en Diario de México agradecemos su confianza que nos ha valido cumplir 73 años, en los que hemos plasmado el acontecer de cada día de la vida pública del país y los acontecimientos más importantes que han marcado hasta el momento la coyuntura mundial.
Aun con la pandemia de Covid, que ha agudizado la crisis económica y que en cierta medida afectó a los medios de comunicación, este periódico sigue airoso en su devenir para continuar dando la mejor información a través de una óptica renovada, con palabras entendibles y lo más importante, mostrar la realidad que se vive sin caer en cabezas engañosas o en contenidos conocidos como fake news.
Un año más se dice fácil, pero a lo largo de este la prensa se ha visto asediada. Desde esta trinchera se condena y se exige no dejar impunes los homicidios perpetrados en los últimos meses contra nuestros colegas. Reprochamos que algunos actores políticos inciten a ver como enemigos a quienes no coinciden con sus ideales, porque discernir fortalece el pensamiento y hace que la pluralidad tenga razón de existir.
“La mentira más común es aquella con la que las personas se engañan a sí mismas”, decía Friedrich Nietzsche, filósofo, poeta, músico y filólogo alemán.
Como periodistas, en esta casa daremos cuenta puntual de lo que sucede en el ámbito político, social, cultural, musical, deportivo y farándula, al tiempo que reconoceremos cuando desde las autoridades federales se hagan bien las cosas, porque no somos adversarios, simplemente, nos ocupamos en dar a conocer la verdad de lo que implican los señalamientos o pronunciamientos de cada actor político.
Nuevos bríos
Un puñado de nuevas generaciones ha llegado al equipo de Diario de México, personas nacidas después de 1990 han venido a darle un impulso de frescura a la expresión de nuestros contenidos, ello al fortalecer nuestra presencia en torno a las nuevas tendencias de cultura urbana.
Todas estas visiones concentradas en un mismo objetivo han acrecentado al rotativo en estos 365 días que hoy decantan en otro festejo cumpleañero, además, ello nos confirma que somos de los pocos diarios que hemos sobrevivido más de siete décadas.
Juventud, experiencia y profesionalismo es la meca de nuestro equipo de trabajo, con estos pilares desarrollamos cada página de nuestra edición impresa y sitio web, haciendo innovador el producto comunicativo para nuestros lectores.
