Descubrimiento en Marte: pruebas fósiles revelan un clima cíclico similar al de la Tierra

Marte

Ciudad de México.- Un emocionante hallazgo en Marte ha capturado la atención de la comunidad científica y el público en general. Un equipo de investigadores, respaldado por el rover Curiosity, ha desenterrado pruebas de un clima cíclico en el Planeta Rojo, similar al que experimenta la Tierra con sus estaciones secas y húmedas. Este descubrimiento, publicado en la revista Nature y liderado por científicos del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS), podría tener implicaciones significativas en la comprensión del origen de la vida.

Los expertos han revelado patrones en Marte que sugieren la existencia de ciclos climáticos, una pauta que abre puertas a nuevas direcciones de investigación. Según los investigadores, estas observaciones, basadas en el rover Curiosity, apuntan a ciclos frecuentes de clima húmedo y seco en la superficie marciana temprana.

A diferencia de la dinámica de la Tierra, Marte carece de actividad tectónica de placas, lo que ha permitido la conservación de terrenos que datan de miles de millones de años, incluyendo antiguos ríos y lagos fosilizados. Desde 2012, el rover Curiosity ha estado explorando estos restos, previamente inaccesibles, y ya había identificado moléculas orgánicas simples que podrían haberse formado por procesos biológicos o geológicos.

Sin embargo, la posibilidad de la existencia de formas de vida primitivas requiere condiciones propicias para la formación espontánea de moléculas orgánicas complejas. Es aquí donde el reciente descubrimiento cobra protagonismo. El equipo internacional de investigadores ha encontrado depósitos de sales que forman un patrón hexagonal en capas sedimentarias, datando de hace entre 3,800 y 3,600 millones de años.

Estos hexágonos, similares a los observados en cuencas terrestres con estaciones secas y húmedas, son considerados como la primera evidencia fósil de un clima marciano duradero, cíclico y organizado. Los experimentos de laboratorio han demostrado que estas condiciones permiten la interacción de moléculas en diversas concentraciones, facilitando la formación de compuestos orgánicos precursoras y componentes de organismos vivos, como el ARN.

Este emocionante descubrimiento no solo nos brinda una visión fascinante del pasado climático de Marte, sino que también señala posibles ubicaciones para rastrear los procesos naturales del origen de la vida, una búsqueda que continúa siendo un enigma en la Tierra.