Sam el insumergible: El gato que engañó a la muerte en tres ocasiones
Ciudad de México.- En medio del caos y la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, una historia asombrosa de supervivencia y tenacidad surge protagonizada por un valiente minino llamado Sam el Insumergible (Unsinkable Sam). Este gato blanco y negro, conocido también como Oskar en el bando alemán, se convirtió en una leyenda al sobrevivir a tres hundimientos de buques de guerra, flotando en una tabla.
La curiosa odisea de Sam comenzó en 1941, cuando fue embarcado en el famoso acorazado alemán Bismarck. Los gatos eran bienvenidos a bordo de los barcos militares por su habilidad para cazar ratas y ratones, además de brindar compañía y aliviar el estrés de los marineros.
Desafortunadamente, el Bismarck fue hundido en su primera misión, y solo unos pocos sobrevivieron de la tripulación de más de 2,000 miembros. Entre los supervivientes se encontraba Oskar, quien fue rescatado por los británicos flotando sobre una tabla y rebautizado como Sam.
En su nueva casa, el buque británico HMS Cossack, Sam continuó con su envidiable racha de suerte hasta que el barco también fue torpedeado y se hundió cerca de Gibraltar. Sin embargo, el Insumergible fue nuevamente rescatado y transferido al portaaviones HMS Ark Royal.
La vida en los buques de guerra era peligrosa durante aquellos tiempos turbulentos, y el HMS Ark Royal también sufrió un ataque y se hundió, aunque con suficiente tiempo para salvar a todos los tripulantes menos uno: Sam, quien volvió a ser encontrado flotando en una tabla.
La historia de este gato insólito continuó en los buques HMS Lightning y HMS Legion, que también sufrieron su destrucción en 1942 y 1943 respectivamente. Afortunadamente, el destino tenía otros planes para Sam, ya que fue llevado a casa del gobernador de Gibraltar un año antes de cada tragedia.
Finalmente, el célebre gato sobrevivió a la guerra y viajó al Reino Unido, donde vivió sin preocupaciones en el hogar de un marinero hasta su fallecimiento en 1955.
La asombrosa travesía de Sam el Insumergible lo hizo famoso en todo el mundo, y su imagen quedó inmortalizada en un cuadro exhibido en el Museo Marítimo Nacional de Greenwich, en el Reino Unido.
