Más de 4 mil indígenas desplazados retornan sin solución a Chiapas

Alrededor de cuatro mil indígenas desplazados de Chalchihuitán retornaron el martes a sus comunidades de origen, pero algunos de ellos indican que no es porque se haya resuelto el conflicto.

Según el conteo de los párrocos de Simojovel y Chalchihuitán, Marcelo Pérez Pérez y Sebastian López López, respectivamente, 3 mil 858 personas abandonaron los campamentos y chozas improvisadas para retornar a sus casas.

Marcelo Pérez dijo que se trata de un retorno parcial porque mil 165 personas se rehusaron a dejar los albergues. Aún no regresarán por temor a ser agredidos por los miembros del grupo armado de Chenalhó.

De acuerdo con el párroco, los casi 4 mil desplazados que decidieron emprender el retorno lo hicieron no porque haya seguridad, como lo señaló el gobierno estatal, sino porque ya están cansados de vivir en condiciones tan precarias fuera de sus casas y lejos de sus tierras donde se encuentran sus milpas y huertas.

Indígenas dijeron a revista Proceso que cualquier agresión o crimen en su contra será responsabilidad de los gobiernos estatal y federal, porque los miembros del grupo armado que opera del lado de Chenalhó no han sido desarmados y portan armas de grueso calibre, como cuernos de chivo y R-15.

Algunos de los desplazados pertenecen a las comunidades de Pom y Ch’en Mut, alejadas de la línea limítrofe con Chenalhó.

Permanecen en San Pablo Chalchihuitan familias de todos los poblados; se trata de quienes viven cerca de donde les disparan.

Algunos aseguraron a La Jornada que el conflicto jamás se resolvió, más bien, es un “truco electoral” de la presidenta Rosa Pérez Pérez, para alargar el proceso y dar un respiro al gobierno para las próximas elecciones.

Durante su resguardo en la montaña, se reportaron muertes de niños y ancianos. Actualmente se registraron 11 fallecimientos.

En Pom se desplazaron 394 familias y mil 691 personas que en su mayor parte permanecen refugiadas. En Kanamultik son 154 y 598, respectivamente, que no retornaron, al igual que algunos de otras comunidades, como Bolonchojón.

CONFLICTO TERRITORIAL DATA DE HACE 45 AÑOS

La confrontación entre los municipios vecinos de Chalchihuitán y Chenalhó comenzó desde hace 45 años a raíz de que la Secretaría de la Reforma Agraria trazó una línea recta para establecer los límites territoriales de cada región, en vez de basarse en el recorrido natural del río que los separa. A Chalchihuitán autoridades les entregaron tierras que indígenas de Chenalhó reclaman como suyas.

La situación se agravó el 18 de octubre pasado cuando pobladores de Chenalhó mataron a balazos al civil Samuel Luna, de Chalchihuitán.

El 13 noviembre grupos armados, quienes se identificaron como habitantes de Chenalhó, bloquearon todos los accesos a las comunidades del municipio de Chalchihuitán, por lo que la población quedó incomunicada hasta el 6 de diciembre.

A mediados de diciembre, el Tribunal Unitario Agrario de Chiapas, puso fin al conflicto, resolviendo que el territorio en disputa sería regresado a Chenalhó, pues aceptaron, había sido cedido erróneamente a Chalchihuitán por la Secretaría de Reforma Agraria en 1973.

EN EXILIO 191 INDÍGENAS DE OAXACA

El miércoles 3 de enero se cumplieron 7 meses de exilio para 191 indígenas de Tierra Negra que no apoyaron con su voto al candidato priísta Macario Eleuterio Jiménez para la alcaldía de San Juan Mazatlán Mixe, en Oaxaca, luego de haber sido expulsados de manera violenta por un grupo armado en junio del 2017.

De acuerdo con los indígenas mixe, personas afines a Eleuterio Jiménez los obligaron a abandonar sus hogares con el uso de la fuerza e incluso cinco personas fueron encarcelados arbitrariamente al inicio del conflicto, además de que 40 familias fueron encerradas en sus viviendas sin los servicios de electricidad y agua potable por órdenes del político.

Los indígenas aseguraron que ninguna autoridad los ha buscado para proceder con las denuncias por la violación a sus derechos humanos.

Con información de Diario de México USA