Toluca.- Por unanimidad, el Congreso mexiquense solicitó al titular del Ejecutivo federal declarar área natural protegida a la Presa Madín con la categoría de santuario, así como a las personas titulares de los ayuntamientos de Xonacatlán, Jilotzingo, Naucalpan de Juárez y Atizapán de Zaragoza para que instrumenten las acciones que correspondan para mejorar los procesos de tratamientos y descargas de aguas residuales.
El punto de acuerdo fue impulsado por el diputado David Parra Sánchez, en nombre del grupo parlamentario del PRI, quien enfatizó en que hay una responsabilidad histórica por restituir a la tierra sus valores fundamentales y cuidar los bosques y llamó a la reflexión sobre la escasez del agua; en tanto que el diputado Gerardo Lamas Pombo (PAN), quien aportó propuestas para el dictamen, reconoció el impulso que le han dado al tema sus compañeras de bancada, las legisladoras Martha Amalia Moya Bastón e Ingrid Schemelensky Castro, pues el exhorto será benéfico para el Valle de México.
El legislador David Parra refirió que los acuíferos del Valle de México se reportan como sobreexplotados debido a la creciente demanda del recurso hídrico, aunado a la contaminación, lo que hace urgente la intervención de las y los legisladores para proteger los espejos de agua en la entidad, particularmente para beneficio de los 30 mil habitantes de la zona alrededor de la presa.
