Violencia vicaria
El Congreso mexiquense sigue adelante con el perfeccionamiento de leyes en temas delicados, que afecten la vida de las mujeres, niños, y en general de las familias, como la violencia vicaria, que es un tema serio y preocupante, no como lo tomó a chiste (o ignorancia) Ricardo Monreal. Por eso, en comisiones de la LXII Legislatura mexiquense, se aprobaron penas de hasta 10 años con ocho meses de prisión, para quien cometa el delito de violencia familiar, en su modalidad de violencia vicaria, para causar daño físico, psicológico, patrimonial o de cualquier otra índole a su cónyuge, concubina, concubinario o persona con quien tuviera una relación afectiva o sentimental; y para quien dirija actos u omisiones que afecten directa o indirectamente, utilizando a sus , ascendientes, descendientes y hasta seres sintientes. Este tema de la violencia vicaria fue presentado en la Legislatura pasada por la bancada perredista. Ahora tocó a Morena a través de la diputada Selina Trujillo Arizmendi, PRD, PAN y Verde, establece la pérdida de patria potestad, sanciones que podrían llegar a 800 días multa, y someterse a un tratamiento psicoterapéutico, psicológico, psiquiátrico o reeducativo, sin perjuicio de las penas que correspondan por otros delitos…Y tal y como lo comentamos ayer, Rosario Robles estuvo con los perredista, en una conferencia que congregó a la militancia, a los líderes políticos y partidistas del Estado de México como Omar Ortega, Arturo Piña y Javier Rivera Escalona. La exfuncionaria perredista, aseguró que la izquierda no gobierna en el país, sino una dictadura. Y al hablar del papel político de las mujeres, señaló dijo que no llegaron a las Caras a defender a violadores, ni a obedecer a ciegas, sino a enarbolar demandas ; también criticó severamente el desmantelamiento de políticas públicas fundamentales para las mujeres trabajadoras, como las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo. Rosario Robles, quien es sin duda, una gran conversadora y sus experiencias negativas, sus escándalos y el paso por la cárcel por una supuesta venganza, la han llevado a reflexionar sobre las fallas del sistema político mexicano, la coyuntura que vive el país y las desigualdades entre hombres y mujeres…En Tultepec se repiten las explosiones, los talleres clandestinos de pirotecnia, los abusos policíacos y las tragedias que no terminan. El pretexto siempre es la “tradición”, esa tradición manchada de sangre y cadáveres.