Diputada del PRI propone castración química para violadores de menores

Ciudad de México.- En una medida audaz dirigida a combatir la violencia sexual contra menores de edad, la diputada Karina Barrón Perales, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha propuesto ante el Congreso de Nuevo León la implementación de la castración química para los condenados por este delito. La iniciativa busca modificar el artículo 261 del Código Penal Federal, añadiendo no solo la castración química como posible sanción, sino también estableciendo penas de prisión de más de 20 años y multas de hasta mil quinientos días para los agresores sexuales de menores.

La propuesta surge en respuesta a la creciente preocupación por los casos de abuso sexual infantil y la percepción de impunidad que rodea a estos crímenes. "No más impunidad, no más corrupción y tráfico de influencias. No más atropello al dolor de un menor. No más excusas irrisorias en perjuicio de la menor. No más impunidad", declaró Barrón Perales, enfatizando la necesidad de adoptar medidas más rigurosas para proteger a los menores y asegurar justicia efectiva.

La legisladora señaló que la castración química ya se aplica como castigo en al menos 10 países, incluidos Indonesia y varios estados de Estados Unidos, como Georgia, Iowa, Luisiana, Montana, Oregón, Texas, y Wisconsin, así como en naciones europeas y asiáticas como Polonia, Rusia, Moldavia, Estonia, y Corea del Sur. Esta medida se considera un método disuasivo que podría contribuir significativamente a la prevención de la violencia sexual contra menores.

La iniciativa ha generado un intenso debate público y legislativo, reflejando divisiones en opiniones sobre la eficacia y ética de la castración química como pena. Mientras algunos ven en ella una herramienta potencial para disuadir a los agresores y proteger a los niños, otros expresan preocupaciones sobre los derechos humanos y las implicaciones morales de imponer tal castigo.

El caso reciente de una menor abusada sexualmente por su tío en el Estado de México fue citado por la diputada como un ejemplo concreto de la urgencia de adoptar medidas más severas contra los perpetradores de estos delitos. La propuesta de Barrón Perales busca, por tanto, no solo castigar de manera ejemplar a los violadores de menores, sino también enviar un mensaje claro sobre la intolerancia de la sociedad y el sistema de justicia mexicano hacia la violencia sexual infantil.

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