GCDMX convierte la basura órganica en electricidad y cárbon en el Bordo Poniente

Ciudad de México.- La basura orgánica de la Ciudad de México ya no sólo va a quedar confinada, sino se convertirá en energía eléctrica y carbón, así lo comentó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en compañía de miembros de su gabinete, autoridades federales y especialistas en su visita a la Planta de Carbonización Hidrotermal en el Bordo Poniente.

Sheinbaum detalló en qué consiste y cuáles serían los beneficios de este proyecto, que llevan a cabo en conjunto con el gobierno federal y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"Consiste en transformar la basura orgánica, los residuos sólidos orgánicos en electricidad y carbón ésa es este proyecto. Lo que hace es la basura orgánica convertirla en electricidad a través de gasificación y en pellets de carbón, carbón vegetal. ¿Qué se puede hacer con ese carbón vegetal?, muchas cosas, se puede enterrar y eso ayuda a que se capture el CO2 de la atmósfera y queda capturado o se puede quemar en carboelétricas de Comisión Federal o en plantas cementeras", informó.

Durante la primera fase, que actualmente se está llevando a cabo, se ha tenido una inversión de 300 millones y comenzaría a funcionar en octubre próximo. A esta altura del proyecto, por cada 72 toneladas diarias de basura orgánica, se producen 8.7 toneladas de hidrocarbón.

Esto se generaría una reducción de emisiones de 24 mil 600 toneladas de dióxido de carbono (CO2).

La planta contempla cuatro fases que, para concluirlas, requieren alrededor de cuatro años y una inversión de 5 mil 400 millones de pesos, las cuales estarían removiendo un millón 227 mil 600 toneladas de CO2 al año, lo que significa sacar de circulación 722 mil 117 automóviles, casi la mitad del parque vehicular en la CDMX.

"El objetivo es que, con 5 mil o 6 mil millones de pesos más, prácticamente toda la basura orgánica que se genera en la Ciudad pueda convertirse en esto y poder tener carbón vegetal, para sustituir al carbón mineral, o sencillamente la gasificación para producir electricidad", agregó.

El investigador titular del Instituto de Ingeniería de la UNAM y coordinador del Proyecto de la Planta de Carbonización Hidrotermal, Luis Agustín Álvarez-Icaza Longoria, detalló el proceso que sigue la planta.

La primera línea lleva a cabo un proceso de gasificación, donde llega la materia orgánica seca, como desechos maderables. Se corta en pequeños pedazos y se queman para producir un gas que se va a generadores eléctricos y a una caldera.

"La caldera lo que genera es calor, ese calor lo ocupamos en el otro proceso que es recibir la materia orgánica húmeda, que vamos a despedazar y la guardan en una tolva, de esa tolva la vamos a sacar y la vamos a hacer pequeñita, a través de una trituradora y la vamos a meter en un reactor, dentro de ese reactor la vamos a dejar calentarse durante un tiempo relativamente largo a temperatura de 200 grados y alta presión. Vamos a un proceso de descomposición de la materia orgánica, cuando la descomponemos lo que hace la materia orgánica es liberar el carbón de la cual está constituida, ese carbón queda presente en el lodo de carbón, que le quitamos toda el agua posible, lo exprimimos. Dejamos una torta de carbón, que todavía tiene humedad, la secamos con calor y sale un polvo seco carbón, lo que hacemos es compactarlo en pequeñas pelotitas y tenemos un carbón estable", explicó el especialista.

Álvarez-Icaza agregó que están en pláticas con Cemex para que el carbón que se produce lo puedan usar en sus plantas.

Con información de El Heraldo