Exigen manifestantes justicia tras asesinato de Carlos Manzo y buscan linchar al gobernador
Redacción
Ciudad de México.- El día después del asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, el sábado durante el Festival de las Velas, estuvo marcado por el dolor, la rabia y un fuerte reclamo de justicia.
La indignación social se desbordó en las calles. Cientos de personas salieron a protestar en Uruapan, uniéndose en una sola voz y responsabilizando directamente a las autoridades. Entre las consignas más escuchadas figuraron: “Él no murió, el Estado lo mató”, “Carlos vive, la lucha sigue” y “Uruapan se levantó”.
La tensión alcanzó un punto crítico con la presencia del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. Durante el funeral del alcalde del sombrero, decenas de dolientes expulsaron al mandatario de la funeraria, acusándolo del crimen de Manzo Rodríguez.
Ante la intensa presión, el gobernador tuvo que abandonar el recinto. Sin embargo, en su camino de salida, una adulta mayor, molesta e indignada, propinó una cachetada.
ASALTO AL PALACIO DE GOBIERNO
La furia popular no se limitó a Uruapan. Manifestantes que protestaban en Morelia por el crimen del alcalde también irrumpieron en el palacio de Gobierno.
Los ciudadanos inconformes ingresaron hasta el patio central del recinto. Utilizando consignas como “El gobierno lo mató” y “Asesino”, en clara alusión al gobernador Ramírez Bedolla, los manifestantes escalaron las ventanas del palacio para pegar carteles de repudio y reclamos de justicia. Los inconformes en Morelia llegaron a buscar al gobernador con la intención de "lincharlo".
IMCM
